En esta segunda parte de la entrevista con Fabian Dittrich, el empresario nos cuenta sobre los lugares más hermosos que ha llegado a visitar en todo el mundo, entre los que destaca parte de la selva peruana, y algunas de las dificultades que le ha tocado vivir.
Fabian Dittrich es una persona que simplemente decidió renunciar a su trabajo, crear su propia empresa y así poder viajar por todo el mundo mientras trabaja.
Recuerda aquí la primera parte de la entrevista.
¿Cuáles son los lugares más hermosos que has visitado?
En Jamaica, cerca de la ciudad Ocho Ríos, hay un lugar no muy conocido que se llama “Blue Hole”. Es una laguna en la selva con agua clara con color azul. Allí hay varias cascadas y en una encuentras una cuerda con la cual puedes lanzarte al agua desde lo más alto. Este lugar es un paraíso lleno de mariposas, plantas y pájaros. Podría pasar horas allí saltando al agua.
También me fascina Marruecos, allí todo parece mágico. Fez, Marrakech, Tanger, Chefchauen, Ashila. Todas estas viejas ciudades con sus antiguos centros y pequeños labertintos en donde disfrutas perderte y buscar la salida
Y luego la selva. No hay nada como salir en lancha por el rio Ucayali o Amazonas, caminar por la selva y volver bajo la lluvia a tu casa de madera, que en vez de ventanas tiene mosqueteros. Intocable para mí es el sentimiento después de un día largo meterme en la cama y escuchar los grillos y otros animales haciendo sus cantos mientras la lluvia cae en el tejado.
¿Cómo ha respondido la camioneta al momento de pasar por lugares complicados?
Cuando intentamos atravesar los andes desde Santiago de Chile a Mendoza, Argentina, la camioneta se calentó y se rompió la empaquetadura de la culata. Tuvimos que arreglar ese problema y desde entonces tenemos dificultades en subidas. Es algo que ya se convirtió en rutina. Cuando subimos cerros y el auto se calienta tenemos que parar unos veinte minutos y esperar. Al inicio no me gustaba nada, pero ahora he logrado disfrutar de estos momentos. Momentos sin conexión de internet en la mitad del desierto. ¿Cuándo en la vida diaria estamos en una situación así? Mis amigos y yo empezamos a pensar más creativamente, jugamos a tirar piedras o simplemente miramos a la nada. Hemos podido convertir las pausas necesarias en tiempo de creatividad.
¿Con qué dificultades te has tropezado cuando viajas?
La manera de viajar que más me gusta es no tener planes y dejar las cosas al azar. Esto es constantemente un gran desafío, y más aún cuando tengo que combinarlo con mi trabajo, es decir, desde que tengo mi propia empresa. No es fácil enviar un último correo, cerrar tu computadora y cambiar tu mente de modo “trabajo” al modo “vagabundo“.
Algo que me ayuda es dejar el teléfono en casa y salir con sólo algo de dinero y mi viejo Ipod cargado de música africana en mi mochila. Esto me ayuda a no pensar en el mañana y disfrutar más el presente. En realidad no me he encontrado con muchas dificultades mientras he viajado. Y pienso que lo que han sido dificultades son en realidad simples experiencias que me dejan siempre algo de enseñanza. Mientras más viajo, veo al mundo más agradable y seguro. Las personas que me encuentro en el camino son generalmente amables y están siempre dispuestas a ayudar.