El fotógrafo lituano Marius Jovaiša consiguió algo que parecía imposible cuando se lo propuso: convencer a las autoridades de Cuba para que le dejasen fotografiar la isla desde el aire, algo que no había hecho nadie antes.
La tarea le llevó cinco años y un gasto de US$1 millón. Ahora ha visto la luz su libro Unseen Cuba (“La Cuba nunca antes vista”).
“Quería convertirme en el primer artista en fotografiar Cuba desde el aire”, dice Jovaiša, que ha publicado libros similares sobre México y Belice.