Sonaly Tuesta es periodista, escritora y conductora de televisión. Fue a través del programa “Costumbres”, que se ganó el cariño de muchos peruanos y se convirtió en una de las periodistas de viajes más reconocidas del país. En sus reportajes mostraba las tradiciones de cada región como su gastronomía, vestimenta, fiestas y rituales. Sus más de 20 años recorriendo el Perú le han enseñado que realmente conoces un destino cuando conoces a su gente. En el marco del Día del periodista, Sonaly conversa con El Comercio y comparte sus mejores consejos y anécdotas de viaje.
A los 12 años de edad, Sonaly Tuesta tenía claro su futuro: quería ser periodista. ¿La razón? Llevaba consigo mil historias y muchas de ellas eran del lugar donde nació: el distrito de Lamúd, ubicado en la provincia de Luya, en Amazonas. “Quería estudiar ciencia de la comunicación, ser periodista y no me imaginé nunca llegar a la televisión, lo que yo quería era escribir”, relata. Hoy, lleva más de dos décadas viajando y ha sido creadora, conductora y directora del programa “Costumbres”, el cual ganó diversos reconocimientos, entre ellos, el premio Anda como “Mejor Programa Cultural”.
—Desde hace más de 20 años que viajas por todo el Perú, ¿por qué viajas?
Viajar te da mucho. Es una manera básica de conocer. En el caso de nuestro país; [conoces] su diversidad cultural que es nuestra principal riqueza. El viajar, tener contacto con gente de diversos lugares del Perú, nos ayuda a ser empáticos. Creo que me ha dado muchísimo estos 20 años de viajes, porque no solo he aprendido muchísimo mas de mi país, sino he aprendido a conocer a la gente. Tengo una cadena hermosa de aliados y aliadas en todo el país que siempre me ayudan.
En el Perú, contamos con destinos maravillosos, ¿podrías decir que tienes uno favorito? ¿un ranking de favoritos?
Es muy difícil hacer un ranking de favoritos porque cada lugar tiene algo especial. Y qué lo hace especial: las personas. Cada persona en cada parte del país tiene una idiosincrasia diferente, una cosmovisión distinta y finalmente el tener contacto con cada una de ellas hace que el lugar sea mucho más especial. Pero si hay que elegir; siempre elegiré mi tierra. Yo soy de la región Amazonas, he nacido en el poblado de Lamúd, he vivido muchísimos años en Chachapoyas, en Bongará, en diferentes zonas de la región y para mí toda la región es mi casa. Si tengo un lugar favorito; es ese. Otro lugar que me gusta mucho y que he ido a descansar es la Granja Porcón en Cajamarca para mí es muy especial, he podido compartir con ellos, son mis amigos y siempre me gusta volver.
¿Cuál es la anécdota que más recuerdas de uno de tus viajes?
Recuerdo hace muchos años en uno de mis viajes que fui a una fiesta dedicada a San José en San José de Challaca. Este pueblo queda en el distrito de Santiago de Chocorvos en la provincia de Huaytará, en Huancavelica. Buscamos este pueblo, llegamos al punto y nos subimos a la tolva de un camión y fueron nueve horas de viaje. Recuerdo que el guía decía que nos agachemos cuando venía algún cerro o alguna planta. El viaje se hizo súper intenso y cuando llegamos allá nos dimos cuenta que no había movilidad, que el único vehículo era el del policía. Era un pueblo con muy pocos habitantes porque muchos habían huido por el terrorismo y la fiesta tenía poquísimas actividades. Igual hicimos una historia, nos costó muchísimo, el titulo del programa fue “Buscando a San José”.
Pasaste por complicados momentos de salud en el 2016, pero no impidieron que sigas recorriendo el país. ¿Qué te motivó a seguir compartiendo tus experiencias con el público?
Estuve nueve días en coma con pronóstico reservado, justamente he sacado un libro llamado “Un viaje para no morir”, donde cuento sobre las buenas energías que la gente me envió y que finalmente sirvieron para recuperarme. Al principio fue difícil para mí volver a recorrer el país, pero fueron las tantas muestras de cariño de gente de diferentes lugares del Perú que me impulsaron a seguir viajando. Creo que fue la mejor decisión que he tomado.
¿Cuál es un destino que aún está en tu lista?
El Perú es muy grande y todavía tengo muchos lugares pendientes. Uno de las regiones que me falta recorrer con mayor profundidad es Apurímac. Creo que me faltan muchas cosas por conocer ahí, y obviamente en diferentes lugares del país porque hago recorridos por pueblos, entonces imagínate la cantidad de pueblos que hay en el Perú. Un destino en el extranjero que me gustaría ir en algún momento es México, eso lo tengo pendiente, sobre todo para la fiesta de los muertos.
¿Cuáles son tus mejores consejos para quienes quieren empezar su propio viaje?
Decidir viajar es bueno, te ayuda a tener experiencias, te ayuda a ser más feliz. Lo primero es decidir viajar y luego; para no tener miedo, siempre tener las precauciones del caso de cada destino. Antes de llegar al lugar que uno visita es importante saber qué cosas hay en el sitio, cuáles son las condiciones y saber la historia para que cuando uno llegue pueda disfrutar aún más. Creo también en las rutas improvisadas, cuando uno viaja y se emociona, pero que dentro de ello tiene que haber una pequeña organización para hacer que ese viaje sea realmente memorable.
Según tu experiencia, ¿qué es lo más importante que debe tener en cuenta un viajero a la hora de elegir un destino?
Cada persona tiene características diferentes, aficiones diferentes, tiene apegos diferentes, metas y proyectos. Debe pensar qué cosa quiere hacer cuando va a un determinado lugar, cuál es su objetivo, cual es su propósito, elegir en base a eso, es muy importante.
¿Algunos errores que cometiste a la hora de viajar?
Uno de los errores básicos es irte con zapato nuevo, si vas a caminar ese es un gravísimo error. Tienes que haberlo usado antes para hacer una caminata [risas]. A su vez, no haber leído mucho del lugar o no haber obtenido mucha información del sitio, impide que se aproveche mejor el viaje.
Tras dos década en ruta, ¿qué crees que le hace falta al turismo nacional para mejorar la oferta al viajero?
Nos falta formalidad. Tenemos servicios de personas informales que no te dan garantía, así que creo que es importante la formalización. De parte del visitante; que haya una cultura viajera. Nosotros que viajamos desde la ciudad no podemos sentirnos dueños del lugar al que llegamos, sino hay que adaptarse. No es solo ir y hacer lo que me da la gana; no, hay que respetar sobre todo si uno viaja para temas de turismo vivencial. Por ejemplo, en las fiestas de alguna celebración uno tiene que tener muchísimo cuidado, los anfitriones no tienen porque adaptarse a ti, sino tú a ellos. Hay que saber respetar.
El periodismo de viajes se ha expandido en las redes sociales en la última década, ¿qué opinas del papel de los creadores de contenido de turismo frente al del periodista de aventuras?
Los creadores de contenido hacen su esfuerzo y desde su perspectiva; también informan. Creo que un periodista de viajes tiene más elementos para profundizar. Ambos son valiosos y complementarios, creo que cada uno tiene que trabajar en lo que le compete. El periodista de viajes va a dar más profundidad, mayores detalles, va a contextualizar, va a saber sugerir, va a saber proponer y esa es la idea. En el otro caso es contar una experiencia y quizás a veces, no tan profunda.