Brad Ryan y su abuela Joy Ryan, una valiente mujer de 93 años, han logrado cumplir su objetivo de visitar los 63 parques nacionales de Estados Unidos. Sin embargo, su sed de aventura no se detiene ahí, ya que ahora están fijando su mirada en nuevos horizontes: los siete continentes. En una entrevista con Travel + Leisure, Brad reveló sus planes de expandir su travesía por todo el mundo.
El sueño de Joy Ryan de ver montañas y océanos se hizo realidad cuando comenzaron su increíble aventura hace siete años. Su primer destino fue el Parque Nacional de las Grandes Montañas Humeantes en Tennessee, en 2015. Desde entonces, han recorrido innumerables kilómetros, explorando la diversidad natural y la belleza de los parques nacionales estadounidenses.
Para alcanzar su último parque, tuvieron que embarcarse en un viaje que los llevó primero a Hawái, donde disfrutaron de unos días maravillosos, y luego a Pago Pago, en Samoa Americana. Fue allí donde finalmente celebraron su logro épico, recibiendo certificados y un cuarto conmemorativo en honor al Parque Nacional de Samoa Americana.
En un video publicado en la cuenta de Instagram @grandmajoysroadtrip, Joy Ryan expresó su emoción al recibir estos reconocimientos, comparando la experiencia con la Navidad. Sin embargo, este viaje no ha terminado para ellos. Joy, cariñosamente conocida como “abuela Joy”, obtuvo su primer pasaporte a la edad de 92 años, lo que les permitirá embarcarse en futuras aventuras internacionales.
Joy Ryan describió su travesía como una experiencia llena de alegría, donde siempre están felices y dispuestos a descubrir cosas que el dinero no puede comprar. A sus 93 años, Joy encuentra un placer especial en tener nuevas historias para contar en el futuro.
Por su parte, Brad Ryan compartió cómo viajar con su abuela le ha enseñado a apreciar la vida a un ritmo más pausado. Ahora, ya no planifican cada detalle de sus viajes, sino que se abren a las posibilidades que se presenten en cada lugar que visitan. Les encanta perderse intencionalmente y, como afirma Brad, esto siempre funciona a su favor.
El viaje intergeneracional de Joy y Brad ha demostrado ser una experiencia enriquecedora para ambos. Brad ha aprendido a valorar la sabiduría y la perspectiva que su abuela Joy le ha transmitido a través de sus viajes conjuntos. Según él, seguir el ejemplo de su abuela Joy en sus futuros viajes también le servirá para enfrentar mejor la vida.
A pesar de haber completado su recorrido por los parques nacionales de Estados Unidos, Joy y Brad Ryan están lejos de poner fin a sus aventuras. Su próxima meta es explorar los siete continentes, una meta ambiciosa pero emocionante que les permitirá seguir creando recuerdos inolvidables juntos. A medida que continúan su viaje, esta abuela y su nieto inspiran a otros a perseguir sus sueños sin importar su edad y a disfrutar de las maravillas que el mundo tiene para ofrecer.
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