Ser madre de familia y sostener junto a tu pareja a los hijos podría ser directamente perjudicial para otras mujeres que no lo son o han escogido no serlo, tanto en el plano emocional e incluso en el de las oportunidades laborales.
Esa es la conclusión a la que han llegado cinco estudios realizados por la Universidad de Carolina del Norte que ha revelado que “la existencia de mujeres amas de casa podría estar perjudicando la inserción igualitaria de sus pares al mercado laboral”.
Según informa el diario El Mercurio, el estudio analizó a 993 hombres de negocios, de los cuales quienes tenían matrimonios “tradicionales” –es decir, aquellos donde solo ellos son los proveedores económicos del hogar– veían negativamente a las mujeres trabajadoras.
Igualmente, estos individuos “adoptarían una mirada distinta hacia el papel femenino en el área laboral, impidiendo en varios casos incluso que ascendieran de puesto o les suban el sueldo por considerarlas seres que hay que 'proteger' de los riesgos”.