Cinco cosas que tu mejor amiga entiende de ti mejor que nadie

Tener una mejor amiga es como ganar una hermana en la vida con la que tienes un vínculo especial, tanto así que ha terminado por conocerte como la palma de su mano. Ella ha aprendido a leerte y sabe qué es lo que pasa por tu mente sin necesidad de que se lo hagas saber.

Estos son cinco detalles tuyos que ella conoce y tal vez no te hayas dado cuenta.

1. Las miradas

A veces no es necesario decirle nada a tu mejor amiga, solo basta con intercambiar una mirada para que todo quede clarísimo. De alguna manera ambas pueden comunicarse sin hablar y dar a entender que quieres que te siga la corriente, que te incomoda la presencia de alguien o que has quedado flechada por el chico que acaba de pasar delante de ustedes.

2. Tu sentido del humor

Hay ciertos detalles en tus bromas que tal vez la gente no entiende y puede malpensar, pero a tu mejor amiga le queda clarísimo. Ella sabe que estas siendo sarcástica, te estás burlando de alguien o estas mandando una indirecta divertida y cabe la posibilidad de que nadie se ría, salvo ella. Ella siempre te va a entender.

3. Tu tono de voz

Tu mejor amiga no se equivoca sobre tu estado de ánimo cuando te escucha hablar y sabe que estás molesta, triste, aburrida o si algo te angustia. Ha aprendido a notar el momento en que algo está a punto de sacarte de quicio cuando tu voz empieza a delatarte y es la única capaz de calmarte antes de que todo se salga de control.

4. Tu sensación frente a algo

Pasas tanto tiempo con tu mejor amiga que han creado una especie de conexión entre ambas y pueden percibir qué es lo que están sintiendo en ese momento. Ella sabe que te sientes incómoda cuando no dices nada en una reunión o que la persona que tienes al frente no te cae bien si tienes una sonrisa extraña en el rostro.

5. Tus mentiras

Nadie te conoce mejor al momento de mentir que tu mejor amiga. No importa qué tanto intentes fingir, ella no tiene dudas que todo eso que estás diciendo no tiene nada de verdad pero te quiere tanto que te va a seguir la corriente. Eso sí, no te vas a salvar de darle explicaciones después si es que acaso aún no ha comprendido qué es lo que está pasando.