Karina Villalba F.
La sonrisa de Irene y la firmeza de Nadia animaron esta entrevista. En ambas científicas el interés por el tema ambiental se despertó en las postrimerías de sus carreras universitarias y lo hicieron inspirador y tangible una vez reunidas en LOOP.
Cómo encontraron este camino?
Irene: Antes de ir a la universidad era una consumidora estándar. En mi casa, por ejemplo, teníamos una zona de cajas y botellas de agua empacada. En los últimos 10 años hemos cambiado ese hábito como familia. Me gusta contar esta anécdota porque es un ejemplo de que uno puede cambiar junto con su familia. No ha sido un cambio de la noche, sino progresivo. Y fue previo a mi trabajo de sensibilización del tema de plástico. En mi casa ahora bebemos agua filtrada.
Cuando empecé a estudiar empecé a ver estos detalles, a ser más consciente de que algunos hábitos de vida no son coherentes con una vida sostenible.
Yo estudié en el extranjero y cuando venía al Perú me daba cuenta de que había diferentes estilos de vida y escasa comunicación ambiental. Durante caminatas que hice en Lima y por el interior del país noté una constante: plástico descartado en los senderos. Y eso me convenció de tomar acción en este tema. En ese camino encontré el mío.
Nadia: Siempre tuve ganas de estar cerca al mar, de estudiarlo. Mis viajes familiares estuvieron relacionados con el mar y eso me permitió tener una empatía muy especial con él. Estudié biología por eso, porque quería saber más, así que siempre oriente cualquier trabajo y hasta mi tesis a temas marinos. Justo en el norte, durante el desarrollo de mi tesis, me enfrenté al tema de residuos. Allá conocí los botaderos, que son espacios naturales que se deciden municipalmente o en consenso con la comunidad, para depositar todos los desperdicios generados. Los botadores no siempre tienen una delimitación y por efectos del viento y del sol, los residuos terminan en el mar.
Hubo una anécdota que me impactó. Una vez, terminado el almuerzo (que era servido en recipientes de tecnopor que todos guardábamos para botar cuando llegáramos a la playa) un pescador clavó su tenedor en el tecnopor y lo soltó al mar. Dijo: «allá va el barquito». Me di cuenta de que su intención no era mala, era lúdica e inocente. Él no pensó: «este plástico se quedará siempre en el mar y se romperá en micropartículas que ingresarán a una cadena alimenticia y finalmente me comeré el pez que comió el plástico y me enfermaré». Me di cuenta de que faltaba información y fue así como decidí actuar.
Lo que hacemos en LOOP es informarte sobre la problemática y sobre las alternativas que tú puedes adoptar. El cambio de comportamiento tiene que empezar por cada uno. Si en tu comunidad no tienes las facilidades para hacerlo, depende de ti, de tu curiosidad, de tu ingenio y de tus ganas de realmente ser parte de este grupo responsable.
¿Qué hacen en casa para cuidar el medio ambiente?
Irene: Ninguna de las dos es consumista. Yo por ejemplo, tengo una política de compras: compro cosas que me van a durar. Invierto bien en una prenda que sé que va a tener larga duración. Y en casa, no uso bolsas de plástico... y me faltan para botar la basura –sonríe–. Pero me las ingenio.Nadia: Llevo siempre conmigo mi tomatodo y compro lo más responsable que puedo. Si voy al mercado, llevo mi bolsa reciclada. La verdad, el plástico es un material muy útil, no lo podemos negar. Es versátil, es liviano y soluciona muchas cosas. Lo que queremos comunicar es que haya un consumo responsable de ese material porque luego de que pasa por nuestras manos, no va a desaparecer. Entonces, decimos usarlo o no. Si lo usamos, le damos la mayor cantidad de vida con nosotros para luego darle una segunda oportunidad con el reciclaje.
¿Qué han ganado al proteger el medio ambiente?
Nadia: Contagiar a nuestro círculo más cercano. Y, gracias a LOOP, haber construido una plataforma para llegar a gente que no conocemos pero que está interesada en orientar su consumo.
¿Qué esperan de la celebración de la COP? ¿Piensan que algo cambiará?
Irene: El hecho de que todo este año se hayan celebrado un sinfín de eventos relacionados a la temática ambiental, eso hace que todas las iniciativas de esa índole puedan tener mayor visibilidad o exposición. Creo que eso es el movimiento que la COP ha generado en este año, más oportunidades para iniciativas pequeñas como la nuestra hasta proyectos gigantes de ONG principales hayan podido dar a conocer sus actividades al público.
Lo que espero es que esto se traduzca al próximo año, es que la sociedad en general, resulte en que hayan más personas que se interesen en el tema. Sobre todo, para jóvenes, para inspirarlos a una línea de carreara ambiental y que se traduzca en una mayor consciencia.
Nadia: la COP ha servido para que el tema del cambio climático esté en boca de todos, para los que conocemos y no del tema. No me quiero adelantar, ahora lo veo más como un evento y quiero que ese evento sea un reflejo de lo que queremos ver en el mundo. Espero que la COP sea realmente un reflejo de esto. Si queremos que el sistema de consumo cambie, espero que en un evento medioambiental de gran magnitud tengan soluciones diferentes y adaptadas, espero que abran las ventanas y no usen aire acondicionado, que trabajen en espacios con grandes ventanales y no usen luz eléctrica durante el día, que no usen botellas de plástico, espero que hayan impreso papelería en material reciclado o merchandising con material local o reciclado… Creo que la experiencia en LOOP me sirve para tener un poquito de autoridad para decir esto: no hay que pedirle a alguien que cambie si uno no puede cambiar. Si un evento de la COP no puede cambiar, pedirnos que reduzcamos emisiones en todos los eventos va a ser falso. Si ellos no lo pueden hacer, nosotros tampoco. Por ese lado va a ser un reto como evento.
Como acción a largo plazo, creo que es una oportunidad importante para todos, para descubrir las diferentes acciones que cada uno puede tomar. LOOP siempre se ha enfocado en el consumidor, le da el poder a él.
Y si tu comunidad, tu gobierno o tu municipalidad no han visto el tema de reciclaje, recicla tú. Si no funciona, haz que funcione. Y si no hay alternativas, búscalas. ¿Porqué estás esperando que alguien lo haga por ti?
A nosotros nos movilizó el reciclaje de plástico. A otros el mar. Lo importante es que a partir de cada conquista, vamos a tener un ejército más movido.
¿Cómo le explicarían a un niño lo que hacen?
Nadia: El público infantil es el más difícil. Podría decirle que nuestro trabajo consiste en enseñarle que su botella puede tener un final feliz. Aunque suene romántico.
Irene: Le diría a un niño «tu botella puede tener diferentes historias. La historia que le vas a dar está en tus manos».
Nadia: Lo que hacemos con los niños es mostrarles los destinos que puede tener el plástico y dónde, casi siempre, termina. Todo termina en el mar.