Karina Villalba F.
Con el paso de los años, nuestra piel va envejeciendo como también lo hace nuestro cuerpo. Pero no solo los años intervienen en este envejecimiento, también participan factores como la exposición al sol, malos hábitos diarios, pocas horas de sueño, sedentarismo, tabaquismo, mala alimentación, falta de hidratación, cambios hormonales, herencia genética ...
Cuando nos acercamos a los 50 años, las células de nuestra piel pierden elastina y colágeno. En nuestro rostro, esta pérdida se traduce en sequedad, pérdida de elasticidad y firmeza, aparición de manchas, cambio de textura, pronunciación de líneas y arrugas en los ojos, en el contorno de labios y en la zona nasogeniana. Todo esto nos da una apariencia de cansancio. ¿Qué podemos hacer para disminuir o ralentizar este envejecimiento?
SOLUCIONES
. Protégete del sol. La exposición sin protección altera la producción de melanocitos, que son las células que bloquean los rayos ultravioletas y evitan daños en la piel. ¿La solución? Usar un bloqueador con filtro solar todos los días.
. Duerme bien. Durante el día nuestra piel está expuesta a la contaminación, al sol, a cambios de temperatura y a otros factores que la dañan. La desintoxicación y la regeneración celular ocurren durante la noche, ahí la piel se renueva, se nutre y se repara. Por ello, tener buen sueño se traduce en una piel luminosa.
. Lavar, tonificar e hidratar. Respeta este ABC para tener una piel cuidada. Así como tu piel tiene memoria respecto a la exposición solar a través de los años, también la tiene con los correctos cuidados que le hayas procurado desde joven. Si has sido disciplinada con esta rutina, a los 50 años tu piel lucirá tersa y absorberá mejor los productos especiales para esta edad.
. Mantén una alimentación balanceada. Evita los excesos y las grasas malas. Incluye en tu dieta alimentos antioxidantes y ricos en fibra, sobre todo verduras y frutas. Come despacio, sin prisa.
. Hidrátate. Bebe mucha agua. Dos litros es lo recomendable no solo para la salud de tu piel sino para todo tu organismo. El agua es importante porque traslada los desechos de la la piel y también los nutrientes que necesita para lucir hidratada.
. Usa productos de acuerdo a tu tipo de piel. Y asegúrate que sean de buena calidad. Consulta siempre con un dermatólogo cuáles son apropiados para ti.
. Tratamientos antiedad. Desde la aplicación de toxina botulínica hasta tratamientos con láser, pasando por la aplicación de plasma. Existen métodos variados para combatir el envejecimiento de la piel, pero es esencial la opinión de un experto. Averigua a qué nivel actúan: en la dermis o en la epidermis, y qué otros beneficios puedes tener.
Fuentes:Kateryn Pérez Willis, jefe del Departamento de Dermatologia de la Clínicacontinental. Vanessa Macher, gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Natura Cosmetics.