Si las mañanas no son lo mejor de tu día, despegarte de las sábanas puede ser todo un reto, sobre todo si no tuviste un buen descanso la noche anterior.
Lo recomendable es poder seguir una rutina para que te acostumbres a despertarte temprano y tengas tiempo de realizar con tiempo tus pendientes. Aquí te dejamos unos consejos.
- Anda a dormir temprano
Si tienes que despertarte al día siguiente a la hora que canta el gallo, lo mejor es ir a la cama temprano. Trata de no desvelarte viendo televisión o leyendo tu libro preferido. De esta forma tendrás mayor probabilidad de dormir más y levantarte más renovada.
- Utiliza un despertador
Puede ser un poco brusco levantarse con el sonido del despertador, pero si te cuesta abrir los ojos, esta es una buena forma de salir de la cama. Colócalo lejos de tu alcance, pues así evitarás apagarlo inmediatamente y volver a dormir.
- Date una ducha
A veces, pese a que ya estás fuera de la cama, sigues sintiendo sueño y no estás completamente despierta. Esto se puede solucionar rápidamente con una buena ducha. Verás que después de este refrescante baño, el sueño se te habrá ido y podrás realizar tus actividades con mucha lucidez.
- Haz ejercicio
Si te cuesta despertarte, lo último que querrás hacer es ir al gimnasio, pero antes de ducharte puede hacer una pequeña rutina de ejercicios en casa para tener más energía. Un pequeño entrenamiento de una media hora hará la diferencia.
- Toma un buen desayuno
Es importante empezar el día con un buen desayuno y lo mejor es optar por uno alto en proteínas. Puedes comer unos huevos, tomar yogur o ingerir un batido de alto valor proteico.