Existen diferentes factores que causan que tus dientes se pongan amarillos siendo los más comunes: la deficiente higiene bucodental y el consumo excesivo de alimentos ácidos o azucarados como el café, el vino, el té, el kétchup, el tabaco, la salsa de soya, las gaseosas oscuras, el sushi, la pasta, la pizza, los jugos de frutos rojos, entre otros.
“El ‘blanco’ en las piezas dentarias es propia de cada persona, así como lo es el tono de piel o cabello. Es decir, algunas personas tendrán los dientes más blancos, otros más grises o amarillos”, explica la odontóloga y cofundadora de la clínica OdontoStudio, Susan Alarcón.
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Las recomendaciones caseras y más populares sobre cómo ‘blanquear’ los dientes son diversas: algunos recomiendan el uso de bicarbonato de sodio, otros el jugo de limón, el vinagre de manzana, el aceite de coco, entre otros.
“Estas sustancias son erosivas y abrasivas, y pueden desgastar el esmalte, un tejido dentario que no se repone. Además, pueden producir lesiones en tejidos blandos, siendo uno de los síntomas más comunes es la hipersensibilidad (dolor al frío y al calor)”, recalca la odontóloga.
Al respecto del blanqueamiento dental realizado por profesionales, también hay que tomar ciertos cuidados. Es importante que el paciente esté enterado del tipo de blanqueamiento que el profesional usará y hasta qué punto será efectivo respecto de la tonalidad natural de sus dientes.
“Muchas veces el problema es la expectativa de los pacientes que llegan con ideas de dientes blancos deslumbrantes que corresponden a otros tipos de tratamientos distintos al blanqueamiento dental como prótesis, carillas, coronas, entre otros”, explica la especialista.
A continuación, la odontóloga detalla tres tratamientos para eliminar manchas o aclarar la tonalidad de los dientes:
1. Blanqueamiento dental. Con este tratamiento, aplicado directamente a los dientes, podemos reducir la apariencia de manchas, emparejar los tonos en las manchas dentales o aclarar la pieza dental en su totalidad.
2. Carillas dentales. Este producto se adhiere a la superficie frontal de los dientes. Es una forma muy efectiva de ocultar manchas y tonalidades oscuras. Siempre deben colocarse bajo la supervisión de un profesional y ajustarse adecuadamente.
3. Resina compuesta. Este tratamiento rellena las cavidades y se adhiere al esmalte (capa exterior de los dientes). No es el mejor tratamiento si el paciente tiene una gran cantidad de manchas blancas en las piezas dentales.
Alarcón resalta que antes de hacer alguno de los tratamientos de blanqueamiento dental es necesario un control odontológico para constatar la ausencia de caries, patología periodontal o cualquier otra afección bucodental ya que, de lo contrario, los efectos pueden ser perjudiciales.
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