El gobierno de Estados Unidos volvió a advertir hoy a Corea del Norte de que el lanzamiento de un cohete de largo alcance sería una violación clara y grave de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que le exigen que renuncie a todas las pruebas con tecnología de misiles balísticos.
Si ese lanzamiento, programado para los próximos días, se realiza representaría una violación clara y grave de las obligaciones de Corea del Norte en virtud de dos resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que le prohíben explícitamente pruebas con misiles balísticos, subrayó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Seguimos instando a los países que tienen influencia sobre Corea del Norte a persuadirle para que considere un camino diferente, dijo Carney a los periodistas que viajaron hoy con el presidente de EE.UU., Barack Obama, a Florida, donde el mandatario tiene programados varios actos electorales.
“SERÍA UNA PROVOCACIÓN” El secretario de Defensa de EE.UU., Leon Panetta, y el ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Kwan Jin, también consideraron una sería provocación el anunciado lanzamiento del cohete durante una conversación telefónica que mantuvieron el lunes por la noche, según informó hoy el Pentágono en un comunicado.
Ambos indicaron que, si se produce el lanzamiento, eso supondrá una grave provocación y una violación de las obligaciones internacionales de Corea del Norte.
Asimismo, reafirmaron su compromiso común de seguir de cerca las acciones de Corea del Norte para asegurar la defensa de la República de Corea.