I Gotta Feeling, sin duda el tema más exitoso de los Black Eyed Peas, fue interpretado al inicio de la presentación de la agrupación californiana que amenizó el intermedio del Super Bowl en el Cowboys Stadium, de Arlington (Texas).

Will.i.am, Fergie y compañía descendieron con ayuda de arneses al escenario instalado a mitad del estadio. Luego del pegajoso tema, los cantantes realizaron una breve improvisación mientras un grupo de bailarines con atuendos de luces realizaba una vistosa coreografía en todo el campo de juego.

A continuación, hizo su aparición el guitarrista Slash, quien tocó “Sweet Child O’Mine”, un tema emblemático de los “Guns N’Roses”. Fergie fue la encargada de interpretar el tema originalmente cantado por el rockero Axl Rose.

Otro invitado de los Black Eyed Peas fue el cantante y bailarín Usher.

Durante los 20 minutos de duró el show, la banda también entonó la enérgica canción Pump It, la romántica Where is the Love y The Time (“Dirty Bit”). Estas dos últimas fueron interpretadas sobre una plataforma en forma de la palabra “Love” iluminada con luces rojas, quizá en homenaje al Día de San Valentín.

Los Black Eyed Pease prometieron un espectáculo lleno de energía, pero algunos de sus detractores los fustigaron en las redes sociales por la calidad de su interpretación y por tener a Slash y Usher como invitados.