Estudio realizado por el Ministerio de Justicia registra los asesinatos cometidos entre el 2015 y 2017. (Foto referencial: GEC)
Estudio realizado por el Ministerio de Justicia registra los asesinatos cometidos entre el 2015 y 2017. (Foto referencial: GEC)
/ PERCY RAMIREZ
Redacción EC

La noche del 13 de diciembre del 2017, Luis Atencia Huamán, de 25 años, volvía a su casa, en el asentamiento humano Susana Higuchi, en el , cuando fue acribillado por dos sujetos. Eran casi las 10 p.m. y en ese momento la policía del mismo distrito confirmaba además que, en otro sector, Ángel Rebosio Mendoza había sido asesinado a balazos por un desconocido que huyó en moto.

Una hora después, también en el Callao, un menor de edad que había recibido cuatro disparos en el pecho moriría camino al hospital.

La policía no descartó en el curso de las investigaciones que los crímenes tuvieran conexión, pero sí estableció desde el inicio que fueron consumados por sicarios.

Según un informe del Ministerio de Justicia titulado El Fenómeno del Sicariato en el Perú, entre el 2015 y el 2017 hubo en el país 6.877 homicidios dolosos, de los cuales 292 fueron perpetrados por asesinos a sueldo.

El mismo documento da cuenta de que en el 2017 se produjeron 93 asesinatos cometidos por sicarios. Aquellos crímenes de la noche del 13 de diciembre fueron los últimos del 2017 y ocurrieron en el Callao, que concentró la mayor cantidad de casos de sicariato (12) durante ese año.

El 2017 fue por demás violento, pero no se trató del peor de los tres años que abarcan el período de estudio (2015-2017) elaborado por el Ministerio de Justicia.

En el 2015 y 2016 hubo más casos de muertes por encargo (ver infografía) y ello tendría entre sus principales razones a la guerra de sicarios que desató la organización criminal Barrio King por el control de las extorsiones y el tráfico de drogas en el Callao. Esto generó que el Gobierno decretara 315 días de estado de emergencia en el distrito chalaco.

El fiscal especializado en delitos de tráfico ilícito de drogas Juan Mendoza, quien estuvo a cargo de distintos crímenes que comprometían a Barrio King, no tiene un cálculo exacto de los casos que hayan llevado el sello de esa organización criminal. Asegura que los primeros asesinatos por encargo de esa mafia no fueron contabilizados como tales. Sin embargo, opina que Barrio King operaba con las características habituales de los grupos criminales cuyos intereses se concretan vía el sicariato.

Otros datos

  • Entre el 2015 y el 2017, más del 87% de víctimas por sicariato fueron hombres, y más del 34% tenían entre 15 y 29 años.
  • Los distritos de Barranca, San Juan de Lurigancho y Villa María del Triunfo también registraron altas cifras de sicariato el 2017.
  • El rango de edad de las víctimas de este tipo de actividad criminal en el 2017 estuvo entre los 30 y 44 años, según el estudio del Ministerio de Justicia.

“Era una organización dirigida desde la cárcel [por Gerson Gálvez, ‘Caracol’] y con grupos definidos que reglaban, estudiaban y ejecutaban a sus víctimas”, indica.

Agrega que el sicariato es para las mafias una forma de dar un mensaje o una lección a los que obstruyen a sus intereses. “Prima el miedo ante las amenazas y ahí es donde las bandas se empoderan”.

Precisamente, el informe del Minjus arroja que las causas del sicariato, entre el 2015 y el 2017 en el Perú, sucedieron en su mayoría por delincuencia organizada y por venganza. En el 2017, el 65,5% de los crímenes de ese tipo fueron por venganza, y el 34,5% ocurrieron por delincuencia organizada.

—Regiones—

Lima es la región que concentra la mayor cantidad de muertes por este tipo de homicidio en los tres años evaluados por el Minjus: 110 casos. Le sigue La Libertad, con 58.

En lo que va de este año, La Libertad registra unos 145 homicidios con arma de fuego, según la policía. Se trata de la cifra más alta en la región norteña en los últimos cuatro años. La mayoría correspondería a casos por ajustes de cuentas entre mafias que se disputan el cobro de cupos.

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