Milagros Asto Sánchez

Las imágenes de la incursión policial en la Embajada de en quedarán grabadas como una de las escenas más lamentables de la historia reciente de Latinoamérica. Así lo hicieron saber los líderes de la región que condenaron la inédita medida –contraria a las normas internacionales–, que fue ejecutada la noche del viernes por el gobierno de Daniel Noboa.

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En diálogo con El Comercio, Elizabeth Salmón, profesora de Derecho Internacional de la PUCP, enfatiza que el asalto a la sede diplomática mexicana en Quito debe ser abordada como una violación del derecho internacional que no se puede repetir.

— ¿Cómo considera el derecho internacional una incursión de este tipo?

Es una clara violación de una de las normas principales y más antiguas del derecho internacional, que es el respeto de las relaciones diplomáticas y consulares. Esta forma de relacionarse de los Estados constituye la manifestación más clara de una relación de cooperación internacional, de amistad, de un trabajo en conjunto, el mismo que se quiebra a través de un acto como el ocurrido la noche del viernes.

— ¿Recuerda algo similar en la región?

Una de las normas que mayor respeto tienen es la de resguardar la inviolabilidad de la sede diplomática. Este principio se reduciría a la nada si es que no se presta protección ante personas que quieran ingresar por la fuerza.

En Teherán, la capital de Irán, hubo en los años 80 un caso muy famoso en que estudiantes iraníes ingresaron a la embajada de EE.UU. con la acusación de que se trataba de un centro de espionaje de EE.UU. Otro ejemplo es el de la embajada de Perú en Cuba, donde ingresaron miles de cubanos para huir de Cuba y en esa ocasión el gobierno de Fidel Castro incluso abrió centros penitenciarios y literalmente dijo que saliera “la escoria de la revolución”. Entonces simplemente le quitó protección a la sede diplomática peruana y pudieron ingresar muchas personas.

No hay un antecedente de este tipo en que un Estado receptor o un Estado territorial ingrese con el uso de la fuerza a la sede del Estado acreditante. Es algo completamente inusitado en el derecho internacional.

Jorge Glas escoltado por miembros del Grupo de Acción Penitenciaria Especial (GEAP) durante su llegada a la prisión de máxima seguridad La Roca en Guayaquil. (Foto: AFP)
Jorge Glas escoltado por miembros del Grupo de Acción Penitenciaria Especial (GEAP) durante su llegada a la prisión de máxima seguridad La Roca en Guayaquil. (Foto: AFP)
/ HANDOUT

— ¿Qué pasa en este caso con el respeto del derecho al asilo?

Es una obligación entre los Estados respetar el asilo diplomático, aunque no estén de acuerdo. Ningún Estado se atreve a usar la fuerza armada para entrar a una embajada. Pensemos en el caso de Julian Assange, que fue asilado en la Embajada de Ecuador en el Reino Unido. Al Reino Unido jamás se le ocurrió ingresar por la puerta y sacar a Assange de la Embajada de Ecuador. Son las reglas de comportamiento elemental en Estado soberano.

— ¿Qué nos dice esto del gobierno de Noboa en Ecuador?

Creo que hay un deterioro del respeto entre nuestros países. Lo vemos en los presidentes que se insultan. Hay una descomposición muy llamativa de este respeto a la norma fundamental. Esto no quiere decir que no exista esta norma y que mayoritariamente no sea cumplida en el marco del derecho internacional, sino que las excepciones que antes eran muy raras, se han visto en los últimos días.

— México ha anunciado que llevará el caso ante la Corte Internacional. ¿Qué consecuencias puede tener eso?

Es evidente para el observador jurídico que Ecuador ha violado una norma fundamental del derecho internacional de las relaciones diplomáticas. Esto va a generar no solo consecuencias en el ámbito de la Corte Internacional de Justicia, sino también en tres niveles. Primero en la vida cotidiana de los ciudadanos mexicanos en Ecuador y probablemente de ecuatorianos en México, que pierden un espacio de protección. También en el nivel de las relaciones bilaterales, que de alguna manera se resquebrajan por el debilitamiento del nivel de diálogo y de cooperación internacional que es necesario para cumplir con los acuerdos. Y, finalmente, también a un nivel multilateral porque Ecuador y México son miembros de la Organización de Estados Americanos y de una serie de instituciones tanto a nivel regional como global. Tener un enfrentamiento de este tipo no ayuda en los términos de desarrollar la cooperación.

El presidente Daniel Noboa ha recibido una lluvia de críticas por la incursión en la embajada mexicana. (Foto: AFP).
El presidente Daniel Noboa ha recibido una lluvia de críticas por la incursión en la embajada mexicana. (Foto: AFP).
/ HANDOUT

— ¿Qué puede pasar en la Corte Internacional?

En la Corte Internacional de Justicia se tiene que presentar una demanda, creo que el estado mexicano está en condiciones de armar una buena demanda, de invertir tiempo y esfuerzo para no dejar impune este hecho.

Pero el nivel de respuesta de la Corte Internacional de Justicia, que emite sentencias obligatorias de obligatorio cumplimiento para los Estados, tomará todavía unos tres o cuatro años. Si la sentencia establece que en efecto Ecuador violó esta norma, la corte podría dictar una medida de reparación o de pedido de disculpas oficiales, etc.

— ¿Qué postura cree que deberían manejar los países vecinos ante lo ocurrido?

La Organización de Estados Americanos probablemente debería hacer un llamado a tratar de bajar la tensión y de encontrar alguna forma de componer esa relación. También creo que los estados de manera individual, a nivel de declaraciones públicas, podrían hacer un llamado y ejercer una presión internacional para que luego de este acto agresivo e ilegal por parte de Ecuador se pueda, poco a poco, bajar los ánimos y tratar de encontrar una solución.

Un miembro de la Policía de Ecuador resguarda la entrada de la embajada de México en El país norteño. (Foto: AFP)
Un miembro de la Policía de Ecuador resguarda la entrada de la embajada de México en El país norteño. (Foto: AFP)
/ GALO PAGUAY

— ¿Qué clase de precedentes deja esto, sobre todo cuando la región enfrenta crisis democráticas en países como Venezuela, Nicaragua y Cuba?

Es un precedente muy peligroso, muy desestabilizante, y que no debería sentar las bases para ningún tipo de justificación de medidas similares futuras.

Ecuador es un Estado que ha seguido un sistema democrático y que desde hace varios años enfrenta una situación de criminalidad muy fuerte, lo que ha hecho que el presidente Noboa declare un conflicto armado interno. Eso ha llevado a que se eleven sus niveles de popularidad de una manera muy importante, se habla del 80% de aceptación por esta idea de querer establecer una mano dura.

No podemos olvidar que en unos meses va a haber elecciones en Ecuador. Entonces también hay un tema de agenda nacional de fortalecer la imagen de un líder que se quiere erigir como una suerte de Bukele democrático. Lamentablemente creo que hay un factor político nacional que también influye en tratar de construir una imagen de cara al electorado nacional para hacer ese tipo de hechos.