Ilustración: Antonio Tarazona.
Ilustración: Antonio Tarazona.

En 1983, la revista pornogrfica Hustler, de propiedad del controvertido Larry Flint, ya haba alcanzado un nivel de ventas sin precedente debido a sus explcitas imgenes sexuales, que, a diferencia de Playboy, exhiba sin ningn tipo de recato. Esto motiv que grupos conservadores y religiosos desarrollaran una campaa en su contra, siendo su lder ms notorio y agresivo el predicador evanglico ms popular de la televisin, el reverendo Jerry Falwell, quien exiga pblicamente la clausura de Hustler.

Ante estos ataques, Flint decidi responder a Falwell en su revista. Public una entrevista ficticia titulada Jerry Falwell habla de su primera vez. El supuesto entrevistado explicaba que la primera vez que tuvo relaciones sexuales fue con su mam en una letrina y que estaba tan borracho que le pareci mejor que una prostituta bautista. Agregaba luego que se anim a tener sexo con su madre despus de saber que ella haba hecho disfrutar a todos los hombres del pueblo, y que siempre que suba al plpito lo haca borracho porque sobrio no poda decir tantas estupideces. Al pie de la pgina se inclua una nota que deca: Ficcin; el aviso y la personalidad son una parodia.

Falwell, indignado, denunci a Flint por difamacin y el caso lleg hasta la Corte Suprema de Estados Unidos, la que, en un fallo histrico, absolvi a Flint y sent jurisprudencia desarrollando la doctrina del precedente NY Times vs. Sullivan a tal punto que hasta hoy es la doctrina imperante en todo el mundo occidental, incluido el Per. En resumen, lo que dijo la Suprema Corte estadounidense es lo siguiente:

1. La libertad de expresin no es solo un derecho individual sino que atae a la colectividad porque es el sustento de la circulacin de ideas, base de una sociedad plural, democrtica y vigorosa.

2. Las personas de inters pblico gozan de una menor proteccin a su honor porque todo ciudadano tiene derecho a opinar sobre ellos debido al rol social que cumplen.

Cito este caso extremo a propsito de la situacin por la que atraviesa el periodista Rafo Len, querellado por supuesto delito de difamacin al haber expresado en la revista Caretas una crtica a la ex editora general del diario El Comercio, Martha Meier, quien lo acusa de misgino y procaz. Ha trascendido que Len ser condenado por haber criticado el talante agresivo y conflictivo de Meier, y por haber sealado que, proclamndose ecologista, aparece en las pginas sociales rodeada de condesas limeas vestidas con abrigos de zorro. Como se advertir fcilmente, hay un abismo entre la agresividad de lo expresado por Flint y la crtica e irona soft de Rafo Len cuando se refiere a la seora Meier.

Siguiendo la doctrina establecida en el Caso Flint, la Corte Suprema del Per emiti el Acuerdo Plenario 003-2006, que confirma la menor proteccin al honor de las personas de inters pblico y el derecho a la crtica siempre que no denote un menosprecio a la dignidad del personaje aludido.

En el artculo de Len no se advierte ninguna expresin denigratoria ni que exceda lo legalmente permitido. El autor se ha limitado, con todo derecho, a opinar, mediante sendas alegoras, que un personaje pblico es conflictivo e incoherente.

No hay duda de que se trata de una sobrerreaccin de la querellante que carece de todo amparo legal. Sorprende que la seora Meier, aplicando un baremo de medicin que no se aplica a s misma cuando escribe sobre otros, se considere atropellada en su honor.

Lo que resulta inadmisible es que la jueza Katherine Coronado Zegarra ignore la doctrina fijada por la Corte Suprema y pretenda, en un acto de ilegal rebelda, condenar a Len por ejercer su derecho a opinar libremente.