ÁNGEL HUGO PILARES (@angelhugo) Redacción online
Un paro de 24 horas es el próximo capítulo del conflicto entre los pobladores de Cajamarca y el Gobierno de Ollanta Humala, enfrentados –por decirlo de alguna forma– por la realización del proyecto Minas Conga de Yanacocha. Los manifestantes se niegan a que la empresa empiece una explotación que empezaría a dar frutos el 2014 mientras que se busca una salida política al asunto que garantice (en palabras del estado) “oro y agua”. Este es un repaso de lo que cada uno de los actores en este conflicto busca.
EL AGUA: CUESTIÓN DE ESTADO El plan de gobierno de Ollanta Humala indicaba que la explotación de recursos naturales “aprovechada generalmente por minorías económicas extranjeras, no puede continuar”. Alejandro Toledo ha señalado hoy que hay un embalse de expectativas sociales justificadas a raíz de la Ley de Consulta Previa. Este embalse, asegura, fue “levantado” por Ollanta Humala, lo que ha generado una crisis en la que el presidente ha tenido que decir que no se trata de buscar oro o agua, sino de ver la manera en que se pueda conseguir ambas cosas.
El encargado apagar el incendio de Cajamarca ha sido el premier Salomón Lerner, quien hoy apareció ante los medios junto a seis alcaldes, provinciales y distritales, y a Carlos Santa Cruz, vicepresidente de Newmont (una de las empresas accionistas de Minera Yanacocha) para América Latina diciendo que desea “solucionar el problema del agua para todos los peruanos”. El mismo discurso tuvo días atrás cuando indicó que “se asume como principio fundamental que el agua es la principal preocupación de este Gobierno”.
YANACOCHA: EL MILLONARIO PROYECTO CONGA Sin embargo, las apreciaciones del presidente el 16 de noviembre develaron que el Gobierno tiene el deseo de que el proyecto se concrete. El proyecto Conga es importante para el Perú porque le va a permitir realizar la gran transformación y la inclusión social que ofrecimos al pueblo peruano, dijo el presidente en aquella ocasión.
No es para poco: la corporación estadounidense Newmont Mining informó que Minas Conga contendría más de 6 millones de onzas de oro. El mercado acaba de cerrar en US$ 1692.10 por cada una, lo que daría un total de US$ 10.152 millones. La ganancia se ve enorme si es que se piensa en la inversión de US$ 4.800 millones que ha proyectado la minera. Esto, por supuesto, se traduce también en dinero para el Estado, que recientemente aprobó la Ley de Gravamen Minero, que genera impuestos sobre la utilidad operativa de cada empresa minera.
LOS MANIFESTANTES Lo que dicen los dirigentes, entre los que se cuenta al presidente del gobierno regional de Cajamarca, Gregorio Santos, y Wilfredo Saavedra Marreros, del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca difiere. Mientras algunos dicen sencillamente que no quieren minería, otros afirman que no la quieren en las cabeceras de cuenca, que no es otra cosa que el espacio geográfico en el que nacen las fuentes de agua que alimentan los principales ríos de la región.
A esto hay que sumarle el cuestionamiento que hacen al Estudio de Impacto Ambiental, que fue aprobado por la oficina Asuntos Ambientales del ministerio de Energía y Minas en cuarenta días, según los manifestantes. Para ellos, esto es humanamente imposible, pues el documento cuenta con 17 tomos y tiene más de 18 mil páginas. Sin embargo, la minera Yanacocha indica que en realidad, el estudio tomó 8 meses.
Hay que mencionar, eso sí, que si bien el Estudio de Impacto Ambiental fue duramente cuestionado, también es cierto que la minería debe haber ayudado a eliminar la pobreza extrema de la región: el INEI afirma (en su Informe de Evolución de la Pobreza) que la tasa pobreza en Cajamarca se ubicó, el 2010, por encima del promedio nacional. Según este, el 49,1% de la población es pobre, pero sus índices de pobreza extrema han bajado al 15,3%. Pero eso no representa mucho para pobladores que exigen que su fuente de agua sea respetada. El presidente regional no acudió a la cita con el primer ministro programada a menos de 24 horas de iniciarse el paro y en su lugar se reunió con el ministro del Interior en Cajamarca, con duras declaraciones al final del diálogo.