El Gobierno sugirió hoy a la Liga Árabe la fecha del 20 de abril para celebrar la III Cumbre América del Sur-Países Árabes (ASPA), que estaba prevista para el 16 de febrero pero fue postergada por la convulsión política en la zona.
Jaime Pomareda, director general de Promoción Económica de la cancillería peruana, dijo hoy en rueda de prensa que la fecha tiene que ser aprobada ahora por la Liga Árabe, que fue la que pidió la postergación de la cumbre.
Pomareda no quiso valorar si el empeño por aplazar la cumbre solo dos meses se debe al interés personal del Presidente Alan García, pero recordó que Perú ha invertido mucho en recursos humanos, financieros y logísticos para este evento.
El Gobierno peruano había presupuestado 14 millones de soles para la realización de la cumbre, y la reprogramación supondrá, entre otras cosas, la anulación de 2.000 plazas hoteleras.
Además, el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Eduardo Ferreyros, considera que hay 3.000 millones de dólares en juego con respecto a las potenciales inversiones que traería la cumbre.
La propuesta de la nueva fecha se hizo en la sede de la Sociedad Peruana de Comercio Exterior (Comexperu), cuya gerente general, Patricia Teullet, confirmó que 356 empresarios (200 nacionales y el resto extranjeros) se habían inscrito para participar en la cumbre empresarial paralela.
La III Cumbre ASPA fue oficialmente postergada el pasado domingo por la Liga Árabe, sin fecha alternativa, y los observadores consideran que las nuevas fechas propuestas hoy son todavía demasiado cercanas para considerar que las aguas políticas se habrán calmado en el mundo árabe.
El secretario general adjunto de la Liga Árabe, Ahmed Ben Hali, dijo a los periodistas que el aplazamiento se debe a los acontecimientos que se están viviendo en Egipto, donde se encuentra la sede de la organización.