Nora Sugobono

Siempre me he preguntado cómo un lugar tan extraordinariamente creativo, disruptivo como lo es Barcelona fue construido con un diseño ordenado al milímetro. Si alguna vez han visto una foto de la ciudad tomada desde la altura —inmenso placer para quienes posemos el TOC de la simetría— seguramente habrán notado que cada manzana posee exactamente el mismo tamaño y distribución, al menos en una buena parte de la capital catalana. Esto se debe al plan Cerdá, un proyecto que se creó en 1860 con base en una estructura en cuadrícula. No hay ningún otro sitio en el mundo así.

Contenido Sugerido

Contenido GEC