¡Qué mejor terapia que escribir lo que es difícil de verbalizar! Por esta razón, cada vez más personas se suman a practicar el journaling. Esta actividad nos permite conocernos mejor, ordenar nuestra mente y alcanzar nuestros objetivos.
El journaling consiste en registrar en un cuaderno tus experiencias, pensamientos, miedos y esperanzas. Podría compararse con un diario íntimo; sin embargo, no tienes que escribir todos los días, solo lo haces cuando lo necesites.
El objetivo principal de esta práctica es favorecer nuestro desarrollo personal. La escritura de nuestras experiencias es un método terapéutico que ayuda a liberar cargas emocionales, lo cual reduce tus niveles de estrés y ansiedad.
¿Cuáles son los beneficios del journaling?
Bienestar emocional. La escritura de nuestras experiencias, buenas o malas, impactan de forma positiva en nuestra mente.
Organización. Escribir tus pensamientos, reflexiones, proyectos y todo lo que tengas en mente, te ayuda a observar y ordenar tus ideas.
Creatividad. Registrar tus ideas en un cuaderno te asegura que buscarás la forma de desarrollarla en un futuro, lo cual hace que te mantengas creativo.
Autoconocimiento. Esta práctica genera un espacio de autoconocimiento en el cual podemos conectar y aceptar nuestras emociones, ya sean positivas o negativas.
¿Cómo empezar con esta práctica?
- Elige un diario: lo ideal es que el journaling lo realices en un cuaderno, compra el que más se acomode a tu estilo y procura que tenga espacio suficiente para tus pensamientos.
- Establece un horario: es importante tomar entre 5 a 15 minutos al día para esta práctica, elige el mejor momento para ti.
- Encuentra un espacio amigable: busca un ambiente en el que te sientas cómodo y no tengas la necesidad de forzar la escritura.
- Busca inspiración: si sientes que estás bloqueado, no dudes en buscar inspiración. Es mejor escribir cuando nos sintamos relajados y creativos.
Contenido Sugerido
Contenido GEC