“Lima es un horno” es la frase que ha pasado por la cabeza de muchos durante las últimas semanas. De todos modos, es momento de prepararse pues el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) anunció que, durante los próximos días, múltiples distritos de la capital contarán con temperaturas de hasta 32°C. Por ende, es fundamental saber qué son los golpes de calor y cómo pueden afectar nuestro organismo.
“El calor excesivo es un peligro para la salud. Por ello, es fundamental evitar los golpes de calor, los cuales se producen cuando la temperatura corporal aumenta rápidamente y éste no tiene la capacidad de enfriarse por sí mismo. Esta condición puede causar mareos, vómitos, daños neurológicos e, incluso, la muerte”, indica el Dr. Julio Cachay, médico internista de la Clínica Ricardo Palma.
Del mismo modo, el Dr. Jorge Martínez, médico internista de la Clínica Internacional, explica que el calor extremo también puede desencadenar otras condiciones de la salud, como deshidratación, agotamiento por calor, calambres musculares, enfermedades gastrointestinales y quemaduras solares.
¿Qué es el golpe de calor?
En palabras del Dr. Cachay, el golpe de calor se produce cuando la temperatura corporal alcanza los 40°C. “Los niños, los adultos mayores, las personas con enfermedades crónicas y quienes trabajan a la intemperie son los más vulnerables a sufrir descompensaciones por las altas temperaturas”, especifica.
En relación a ello, el Dr. Martínez resaltó que un golpe de calor es una condición médica grave que ocurre cuando el cuerpo se sobre calienta y no puede regular su temperatura interna.
“El golpe de calor es la forma más grave de lesión por calor. Este trastorno necesita tratamiento urgente. Si no es tratado rápidamente, puede dañar órganos como el cerebro, corazón, riñones o músculos”, apunta Oscar Espinoza, médico internista de la Clínica Ricardo Palma.
¿Cuáles son los síntomas de un golpe de calor?
El Dr. Espinoza señala los principales signos de alerta:
- Debilidad, mareo y vahído
- Dolor de cabeza (cefaleas)
- Molestias estomacales o vómitos
- En algunos casos, sudor excesivo
- Temperatura corporal mayor de 40°C
- Piel caliente, enrojecida y, en algunos casos, seca
- Confusión, convulsión o estado de inconsciencia
¿Quiénes son más propensos a sufrir un golpe de calor?
El experto de la Clínica Ricardo Palma indica que existen algunos factores de riesgo que pueden indicar que una persona es mayormente proclive a padecer de un golpe de calor. Entre ellos, se encuentran los niños y los adultos mayores de 65 años.
“Otro factor de riesgo es realizar esfuerzos en climas calurosos, como las maratones y la práctica de deportes. De la misma manera, la exposición repentina al clima caluroso puede ser muy peligrosa, al igual que la falta de ventilación adecuada en ambientes cerrados”, agrega.
“Los estimulantes ilegales, como las anfetaminas y la cocaína, también pueden aumentar la vulnerabilidad a un golpe de calor”, asevera.
Para finalizar, Espinoza enumeró tres factores de riesgo relacionados a distintos trastornos o enfermedades:
- Medicamentos: Tener especial cuidado con los medicamentos vasoconstrictores. Los que regulan la presión arterial al bloquear la adrenalina (betabloqueadores), hacen que el cuerpo elimine sodio y agua (diuréticos) o disminuyan los síntomas psiquiátricos (antidepresivos o antipsicóticos).
- Los estimulantes para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
- Algunas enfermedades crónicas, como las cardíacas o las pulmonares, podrían aumentar el riesgo de sufrir un golpe de calor. Lo mismo puede decirse de la obesidad, el sedentarismo y los antecedentes de haber padecido un golpe de calor.
¿Cómo manejar un golpe de calor?
“Si alguien está experimentando un golpe de calor, es importante actuar rápidamente”, recalcó el Dr. Martínez. Primero, es fundamental moverse a un lugar fresco y sombrío. Luego, el especialista indicó que es de mucha ayuda mojar la piel con agua fresca o aplicar compresas frías.
“Igualmente, el paciente debe beber líquidos frescos y evitar las bebidas con alcohol o cafeína. Si la persona está consciente y capaz de beber, se le puede dar una solución de rehidratación oral o agua”, aclaró.
Mientras se atiende a la persona, es importante llamar a una ambulancia inmediatamente. “Mientras esperan la atención de la ambulancia, humedezcan la piel del paciente y soplenle aire”, sostiene Espinoza.
“Si no se trata, el golpe de calor puede dañar órganos, como el cerebro, el corazón y los pulmones. Sin tratamiento, cerca del 80% de las personas con golpe de calor pueden llegar a fallecer”, afirma el experto.
¿Cómo prevenir un golpe de calor?
Estas son algunas recomendaciones para prevenir un golpe de calor, según el Dr. Jorge Martínez:
- Mantenerse hidratado: Beber de 1 a 2 litros agua al día y evitar el consumo de bebidas alcohólicas o con cafeína, ya que pueden aumentar la deshidratación.
- Vestir prendas de algodón: Usar ropa ligera, de colores claros y de materiales transpirables que ayuden a mantener el cuerpo fresco.
- Evitar la exposición al sol: Sobre todo, entre las 11 de la mañana y 3 de la tarde, horas de mayor radiación solar en el día.
- Cuidar su piel: Usar protector solar de SPF 50 a más. Muchas veces las personas olvidan aplicar el protector detrás de las orejas, detrás del cuello o en los pies. Es importante aplicar el bloqueador en todas las zonas del cuerpo que estén expuestas al sol.
- Cuidarse de enfermedades gastrointestinales: Refrigerar bien los alimentos y solo calentar lo que se va a consumir, debido a que la descomposición de las comidas es más rápida.
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