Saber cuánta agua beber al día es una duda común. Unos creen que son 8 vasos al día, otros 3 e incluso hay otros que lo miden en litros; sin embargo, es una respuesta fácil de dar. Los estudios siempre han demostrado diferentes resultados, pero el agua que bebemos depende de las necesidades individuales que tiene cada persona como la salud, la actividad física y el lugar de residencia. No hay una fórmula específica para todos, pero estos consejos podrán ayudarnos.
Qué pasa con nestro cuerpo si bebemos mucha agua
El agua es el componente principal que necesita el cuerpo para vivir y representa aproximadamente del 50% al 70% del peso corporal. El cuerpo puede vivir varios días sin comer, pero no sin beber agua, ya que hace que cada célula, tejido y órgano del cuerpo funcione correctamente.
Asimismo, el agua hace posible todo lo siguiente:
- Elimina los desechos del cuerpo a través de la orina, la transpiración y las deposiciones.
- Mantiene la temperatura en niveles normales.
- Lubrica y amortigua las articulaciones.
- Protege los tejidos sensibles.
Si no tomamos agua, puede provocar deshidratación en el cuerpo, agotar la energía y causar cansancio excesivo.
Por otro lado, no es necesario beber solo agua, pues hay alimentos y bebidas que pueden servir para hidratar el cuerpo. Algunos ejemplos son: las frutas como la sandía, el melón; las infusiones como el té o el anís, sin azúcar o los jugos naturales, igualmente sin azúcar.
¿Cuánta agua necesita nuestro cuerpo?
El agua sale de nuestro cuerpo de diferentes maneras, a través del sudor, la orina, las deposiciones o incluso a través de la respiración. Para que el cuerpo funcione correctamente, debemos reponer ese suministro de agua bebiendo más.
Entonces, ¿cuánto líquido necesita el adulto promedio y saludable? La Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina de los EE. UU. determinó que una ingesta diaria adecuada de líquidos es de aproximadamente 15,5 tazas (3,7 litros) de líquidos al día para los hombres y aproximadamente 11,5 tazas (2,7 litros) de líquidos al día para las mujeres.
La mayoría de las personas sanas pueden mantenerse hidratadas bebiendo agua, pero siempre sentir sed; por otro lado, algunas personas pueden beber menos e igualmente sentirse bien. Para saber si bebemos una adecuada cantidad de agua, las señales a tener en cuenta son que rara vez tengamos sed y la orina es trasparente o de color amarillo claro.
No obstante, hay factores que influyen en cuánto debe ser la ingesta de agua:
- Ejercicio: Cuando hacemos actividad física que nos haga sudar, necesitamos beber agua adicional para cubrir la pérdida de líquidos. Es importante beber agua antes, durante y después de un entrenamiento.
- El entorno: En verano o invierno podemos sudar y ello exige que bebamos más líquido.
- Salud general: El cuerpo pierde líquidos si tenemos fiebre, vómitos o diarrea. Ello indica que es necesario beber más agua o debemos asistir al médico para que nos brinde otra opción para hidratarnos. Otras afecciones que pueden requerir una mayor ingesta de líquidos son las infecciones de la vejiga y los cálculos de las vías urinarias.
- El embarazo y la lactancia: Si estás embarazada o amamantando, es posible que necesites más líquido para mantenerte hidratada.
Consecuencias de beber agua en exceso
Es muy raro que beber demasiada agua cause problemas en la salud de los adultos sanos y que se alimentan bien. Cuando se produce el consumo excesivo de agua, a veces, puede tener las siguientes consecuencias:
- Los riñones no pueden deshacerse del exceso de esta del cuerpo.
- El contenido de sodio en la sangre se diluye. Esto se conoce como hiponatriemia y puede poner en riesgo la vida.
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