Joan Laporta se proclamó este domingo nuevo presidente del FC Barcelona, convirtiéndose en el primer mandamás de la historia democrática del club que regresa al trono después de haberlo perdido durante un tiempo.
Tras quedarse con 30.184 votos (el 54,28% del total) en las elecciones celebradas por la entidad catalana para elegir a su nueva junta directiva, se refirió a la presencia de Lionel Messi en la jornada, dejando claro que también anhela su continuidad.
“Es una muestra de lo que llevamos diciendo durante toda la campaña: Leo quiere al Barça. Es muy significativo y trabajaremos para que continúe en el club, que es lo que todos queremos”, dijo en sus primeras palabras como flamante mandatario azulgrana.
“Esta gran familia que es el Barça superará todas las dificultades que se nos planteen. Que nadie sufra, que los socios y socias seguiremos siendo los propietarios del club”, agregó Laporta, quien tiene la ardua tarea de reconstruir un club sumido en una triple crisis deportiva, económica e institucional, que culminó el pasado lunes con la detención por unas horas de Josep Maria Bartomeu en el marco del denominado ‘Barçagate’.
La misión no será nueva tras afrontar una labor semejante en su primera época al frente del Barça entre 2003 y 2010 cuando sacó adelante a un Barça en plena crisis.
Messi es prioridad
En su agenda, la prioridad será resolver la renovación del capitán y astro azulgrana, Leo Messi, cuyo contrato expira el próximo 30 de junio.
El argentino, que en agosto sacudió los cimientos del barcelonismo con su amago de salida, afirmaba en diciembre no “tener claro” su futuro y esperar al final de la campaña para decidir.
Laporta ya afirmó varias veces durante la campaña que “tengo credibilidad” con Messi de cara a negociar con el astro argentino.
Messi acudió este domingo a depositar su voto acompañado de sus hijos por primera vez desde que es jugador azulgrana, entre los gritos de “Messi, quédate”, de los socios azulgranas que estaban votando.
Junto al tema Messi, Laporta tendrá que enderezar las maltrechas cuentas del club azulgrana, lastradas por una gran deuda de 1.173 millones de euros (1.426 millones de dólares), según la memoria económica 2019/2020.
El nuevo presidente azulgrana, que ya se enfrentó a una situación similar en su primer mandato, apuntaba durante la campaña a una refinanciación de la deuda, emisiones de bonos o la búsqueda de nuevos patrocinadores, entre otras medidas.