José Mourinho, fiel a su estilo que despierta admiradores y críticos en el mundo, en similar proporción, utilizó una sonrisa irónica para reaccionar a una decisión arbitral que pudo cambiar el desenlace del encuentro entre Tottenham y Manchester City por la vigésima quinta jornada de la Premier League, que se saldó con victoria para los ‘Spurs’ y alegría del portugués.
El estratega luso no ocultó su molestia con el árbitro Mike Dean en reiteradas ocasiones durante el compromiso, pero supo disimular su incomodidad tras un penal concedido al equipo de Pep Guardiola con la ayuda del VAR de manera pícara.
Una de las oportunidades más claras del City llegó antes del entretiempo por una falta dentro del área de Serge Aurier a Sergio Agüero, que Dean sancionó luego de revisar la acción. La respuesta inmediata de Mourinho es viral en redes sociales.
Para fortuna de Mou, Hugo Lloris frustró la intención de gol de Ilkay Gündogan, designado para ejecutar el cobro, y los ‘Spurs′ fueron imbatibles contra los 'citizens’.
Tottenham rentabilizó la inferioridad numérica del Manchester City tras la expulsión del ucraniano Olexandr Zinchenko y salió vencedor del choque, un nuevo duelo personal entre Jose Mourinho y Pep Guardiola. La falta de alicientes en la carrera por un liderato más que consolidado para el Liverpool, que ahora es de veintidós puntos respecto al vigente campeón, desempolvó la vieja rivalidad entre ambos.
Es ahora una contienda venida a menos. Suavizada por el paso de los años que en su día agitaba cada choque que tuviera a uno de los entrenadores enfrente del otro. Especialmente excitada la situación en España. Cuando Mourinho dirigía al Real Madrid y el Guardiola al Barcelona. Y sobre todo en aquel rallie de clásicos que concentró los partidos de LaLiga y Champions League.
Nada que ver con aquello. La situación se ha sosegado. Ha pasado tiempo. Y ambos dan muestras de respeto el uno con el otro. Es Guardiola el que acumula más victorias en los cara a cara con Mourinho. Diez triunfos, siete empates y, ahora, seis derrotas. En Inglaterra este fue el séptimo partido. Y el tercer triunfo del portugués. Otros tantos tiene el español. El otro acabó en empate.
Todo se le puso en contra al Manchester City para encajar la sexta derrota de la temporada y alejarse a una distancia sideral del Liverpool. Falló el polémico penal y se quedó con diez. Y antes desperdició su superioridad sobre el césped.
Luego de la pena máxima errada, la situación empeoró para el City a la hora de partido, cuando el ucraniano Olexandr Zinchenko, que ya había sido amonestado, vio la segunda tarjeta amarilla y fue expulsado.
Con diez, Tottenham fue superior y en dos zarpazos sentenció el partido. Rompió el equilibrio cuando un buen pase de Lucas Moura a Steven Bergwijn alcanzó la red después de un buen remate del holandés.
Ocho minutos después, el equipo de Mourinho sentenció el partido. Comenzó la acción con un pase interior del francés Tanguy Ndombele, que un minuto antes había sustituido a Dele Alli, al coreano Son Heung Min que, por raso y desde la frontal batió a Ederson.