¿Qué hace que un equipo y un piloto inicien una era? Básicamente un tricampeonato consecutivo. Si bien Alonso y Renault tuvieron dos temporadas contundentes (2005 y 2006) con sus respectivos bicampeonatos, nadie puede decir que marcaron una época. Las Eras hegemónicas fueron las de Schumacher y Ferrari del 2000 al 2004, la de Vettel y Red Bull del 2010 al 2013 o la reciente de Hamilton con Mercedes del 2017 al 2020. ¿Vettel? Aún. Tiene recién dos títulos y su escudería uno tras ocho años de sequía. Es por este motivo que el 2023 es vital para que el tándem Max-Red Bull evolucione de tendencia a contundencia.
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Con Mercedes terminando la temporada evidentes evoluciones en el actual monoplaza que están dando lecciones para el 2023. “El ADN del coche va a cambiar para el próximo año, eso está claro, pero será sobre lo aprendido esta temporada”, ha admitido Wolff. Como bonus tiene que tiene dos pilotos competitivos y ambiciosos. En Ferrari todo hace indicar que Mattia Binotto, team manager, no seguirá al mando al mando de la escudería. Una decisión que cae de madura tras los constantes yerros mostrados en materias de estrategias y detenciones en boxes. El equipo italiano este año ha dado más para los bloppers que para “Drive to Survive”. Ferrari con el cambio de Binotto debería mejorar porque simplemente dejará de fallar tanto.
Con un Mercedes menos indefenso y un Ferrari más enfocado, ¿cómo se presenta el 2023 para Red Bull? Complicado. Tras lo sucedido en Brasil es difícil creer que la relación Verstappen y Pérez se pueda recomponer. Max ha dejado en claro que espera la sumisión total de su coequiper y que las órdenes de equipo solamente las valora cuando lo benefician. Y si bien no es cierto que Verstappen le tiene que agradecer sus dos títulos a Checo, también es evidente que en su momento el mexicano ha renunciado a su ambición por priorizar la primera butaca del equipo morado. Si a esta realidad se suma que el próximo, producto de quebrar el límite presupuestario, la casa del toro tendrá 12% y 17% menos de tiempo que Ferrari y Mercedes en el túnel de viento, el 2023 parece muy cuesta arriba. Algunos preguntarán, ¿cuánto puede afectar esta diferencia de horas de pruebas a un vehículo? Según Horner, team Manager de Red Bull, “representa entre un cuarto y medio segundo de tiempo por vuelta” versus sus rivales directos. Un gran golpe que para colmo de males los agarra divididos. Al menos tendrás las vacaciones para tratar de limar las asperezas.
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