¿Por qué correr sobre asfalto esta temporada, cuando podemos hacerlo en la playa, sobre la arena? Se trata de una superficie de menor impacto y, por lo mismo, más amable con las articulaciones. Claro, es más exigente, pero tiene muchos beneficios, especialmente si lo haces descalzo.
El ‘barefoot running’ (correr descalzo) no es ni remotamente nuevo: basta con revisar la historia de los Juegos Olímpicos para toparse con la sorprendente victoria del etíope Abebe Bikila en la maratón de Roma 1960, quien subió a lo más alto del podio tras correr los 42K sin usar zapatillas. En los últimos años, sin embargo, se ha convertido en una saludable tendencia.
Correr descalzo en la arena hará que nuestras articulaciones tengan menor impacto.
“Correr descalzo ayuda a fortalecer los músculos del pie, corrige la pisada y brinda un impacto más natural”, explica Juan Pablo González, director de Esportiva. Consecuentemente, mejora nuestra técnica de carrera, pueslogramos impactar con el antepié y evitar el temido ‘taloneo’. “Esto nos hace más eficientes, porque al emplear menos energía mejoramos nuestra performance”, detalla Flavia Riccardi, corredora ‘barefoot’ de ultradistancia.
La runner también destaca que “al lograr zancadas con un menor impacto, se benefician nuestras articulaciones y evitamos lesiones”. Eso sí, es importante ir de menos a más. Algunos runners necesitan de un periodo de adaptación y preparación de los músculos inferiores antes de correr descalzos, por lo que es importante consultar con un especialista para evitar posibles lesiones.
Si vas a correr sin zapatillas, primero consulta con un especialista para prevenir lesiones.
Una vez que se tenga luz verde, lo mejor es iniciar con uno o dos kilómetros descalzo, probando cómo se sienten nuestras piernas sobre la arena, para luego incrementar las distancias progresivamente.
CONSIDERACIONES VERANIEGAS
Por supuesto, correr en la playa con zapatillas también es una opción. En ese caso, prefiere un calzado de running con poca amortiguación, puesto que la arena es una superficie blanda.
Si vas a correr en la playa, utiliza colores claros, una gorra y protector UV.
No olvides protegerte del sol utilizando prendas de colores claros y con protección UV, gorro (o visera) y lentes de sol, así como aplicarte bloqueador solar cada vez que inicias un entrenamiento. En cuanto a los horarios, “prefiere correr lo más temprano posible o al caer la tarde, para evitar el calor intenso”, aconseja González.
Y tú, ¿ya estás listo para sumar kilómetros este verano? Aprovecha este fin de semana y ponte a prueba sobre la arena.
El dato: hidratarse es fundamental en el running, más aún en verano, cuando sudamos más. Por eso, recuerda beber agua cada diez minutos de entrenamiento, incluso si no sientes sed.