Bastó que un día la tabla le golpeara la cabeza para que su mamá le diga “no más surf”. Resignada y un poco molesta, Flavia Montes decidió probar suerte en el vóley. “No sabía nada”, recuerda cuando fue captada para un semillero. La talla le ayudó, aprendió rápido y ahora, con solo 15 años, logró clasificar con la selección peruana de vóley sub 18 al Mundial de la categoría que se desarrollará el próximo año en Argentina.
Inició su carrera profesional en Divino Maestro y rápidamente logró un ascenso al ser fichada por Sporting Cristal. Es una de las pocas juveniles que ya ha debutado en Primera División. Sin duda, estamos al frente de una de las nuevas promesas del vóley peruano.
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Para tener solo 15 años sorprende su altura. Mide poco más de 1.80. Su mamá jugó vóley y su papá, fútbol. Por sus venas corre sangre de deportistas. Ella no podía ser la excepción. Juega en la posición de central. Fue vital para que la selección peruana de voleibol Sub 18 lograra su clasificación al Mundial de la categoría. Junto a sus compañeros derrotaron a Colombia en las semifinales del Sudamericano Sub 18.
“Es algo que venimos soñando hace cuatro años atrás y trabajamos día a día para conseguir el objetivo”, declara una emocionada Flavia Montes a una cámara de televisión mientras sus compañeras, detrás de ella, celebran la clasificación al Mundial Sub 18.
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