El Ministerio de Energía y Minas (Minem) publicó en el diario oficial El Peruano una norma (DS 003-2023) que busca asegurar el funcionamiento de las instalaciones de refinación y procesamiento de hidrocarburos, con el fin de “optimizar la seguridad energética”.
A simple vista, la medida estaría orientada a evitar la paralización de todas las refinerías, plantas de abastecimiento y terminales de hidrocarburos, en atención al clima de inestabilidad social y política que vive el país.
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Pero una lectura atenta del documento revela que se trataría de una norma con nombre propio: la nueva refinería de Talara, de Petro-Perú.
En efecto, el decreto supremo DS 003-2023 dispone que solo podrán acogerse a sus beneficios “los titulares a cargo de las instalaciones de refinación o de procesamiento de hidrocarburos que, a la fecha de entrada en vigencia de la presente norma, se encuentran en proceso de puesta en marcha”.
Esto significa que habría una sola beneficiada: la nueva refinería de Talara, porque es la única instalación de refinación o procesamiento de hidrocarburos que se encuentra actualmente en proceso de arranque.
Erick García, ex director general de hidrocarburos del Minem, apunta que la norma es preocupante porque no incluye a las instalaciones menos complejas y necesarias para la seguridad energética, como las plantas de abastecimiento y los terminales de combustibles.
“Por esto, sería bueno que el Ministerio de Energía y Minas publique las instalaciones que están comprendidas dentro de esta medida, porque las normas no pueden tener nombre propio”, señala.
¿Y LOS PERMISOS?
En esencia, la norma habilita a la refinería de Talara a operar “sin necesidad de obtener los títulos habilitantes, aprobación de informes, opiniones, obtención de registros, certificados y otros permisos” que está obligada a presentar a Osinergmin.
Esto, durante un periodo de hasta 18 meses.
A cambio, explica García, sólo se exigirá a Petro-Perú la presentación de una póliza de seguros y un plan de atención de respuesta de emergencias.
Eduardo Ramos, especialista en energía, advierte que estaríamos presenciando el rescate regulatorio de Petro-Perú, adicional al rescate financiero que lideró el MEF meses atrás.
“Si se están aprobando medidas regulatorias excepcionales para nuestra refinería de bandera nacional, en aras de la equidad e igualdad, debería analizarse el bosque (la cadena de comercialización de combustibles) y no únicamente el árbol. Estas medidas no deberían dejar escapar los temas de seguridad a cargo de Osinergmin”, escribió en su cuenta de Linkedin.
Cabe recordar que Petro-Perú inició hace dos semanas la producción de diésel bajo en azufre en la nueva refinería de Talara. Su siguiente objetivo es producir gasolinas en los próximos días y alcanzar capacidad máxima de diseño, de 95.000 barriles de combustibles por día, en marzo.
La pregunta que se levanta es, sin embargo: ¿Puede una refinería producir combustibles sin contar con los permisos correspondientes?
Osinergmin, encargado de supervisar el cumplimiento de las normas técnicas y de seguridad en minería y energía, señaló que la entidad competente para absolver dicha interrogante es el Minem, pues es el encargado de “definir el marco normativo aplicable a las actividades de hidrocarburos”.
“Osinergmin ejerce la función de supervisor del marco normativo que el Minem dispone en su calidad de ente rector”, dijo.
Consultado al respecto por el diario Gestión, el ministro de energía y minas, Óscar Vera, explicó que el objetivo del DS 003-2023 es dar tiempo a Osinergmin para que se prepare, porque en el Perú no existen técnicos que puedan evaluar un proyecto de tanta complejidad como la nueva refinería de Talara.
Agregó que “la norma puede quedar” para que la aprovechen otros megaproyectos de hidrocarburos, como la petroquímica y el gasoducto surperuano, los cuales necesitarán normas ágiles para salir adelante.
DISENSIONES EN EL SECTOR
Sin embargo, este Diario supo de muy buena fuente, que tanto Osinergmin como Petro-Perú “están secretamente en desacuerdo” con la iniciativa adoptada por el Minem. En el caso del primero porque merma su independencia y, en el caso del segundo, porque la considera innecesaria.
Es más, la fuente precisa que la publicación del DS 003-2023 tomó completamente por sorpresa al directorio y la gerencia de la petrolera estatal.
Esto explicaría la nota de prensa publicada a tempranas horas de la noche (15 de febrero) por Petro-Perú, donde ésta remarca que la nueva refinería de Talara, actualmente en etapa de arranque, sí “cumple con los permisos de ley”.
“Petroperú y sus contratistas han gestionado y obtenido todos los permisos requeridos por las diferentes normas aplicables y vigentes para el Proyecto Modernización Refinería Talara (PMRT) en todas sus etapas: construcción, precomisionado, comisionado y actualmente puesta en marcha de la Nueva Refinería Talara”, asevera la petrolera del Estado.
Precisa que Petro-Perú cuenta con los Registros de Hidrocarburos para Operación y Comercialización de Combustibles y que solo le falta recabar la modificación de la Hoja del Registro de Hidrocarburos para operación.