La historia se vuelve a repetir en Tambogrande. Tal y como ocurrió 19 años atrás con la minera Manhattan Minerals, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) ha vuelto a revocar un permiso para hacer minería formal en el valle de Tambogrande, donde la minería artesanal coexiste con el cultivo de mangos y limones.
En efecto, el pasado 21 de enero el Minem derogó los decretos supremos que permitían a la canadiense Tesoro Minerals obtener 21 derechos mineros en los distritos de Tambogrande, Sullana y Las Lomas.
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La noticia fue lanzada por la congresista Angélica Palomino, de la Bancada Morada, en un tweet mañanero.
“Hoy despertamos con una excelente noticia: después de las gestiones que realicé junto al alcalde de Tambogrande y con el apoyo de la @BancadaMorada, hoy se publicó en @DiarioElPeruano el DS 001-2021 que deroga los DS 0027-2020-EM y 0028-2020-EM que permitían la minería en Tambogrande”, escribió.
La parlamentaria aludía a la reunión sostenida el pasado 8 de enero entre el alcalde distrital de Tambogrande, Alfredo Rengifo, y autoridades del Gobierno encabezadas por la primera ministra Violeta Bermúdez y el ministro de energía y minas, Jaime Gálvez.
Su objetivo: solicitar la derogatoria de ambos decretos supremos, otorgados el 8 de diciembre.
MALESTAR POPULAR
Como relata la ONG CooperAcción: “Estos decretos generaron malestar y preocupación en la población de Tambogrande porque el Minem estaba ignorando los resultados del referéndum municipal del año 2002, en el cual la población decidió basar su desarrollo en la agricultura y rechazar la minería”.
Las concesiones solicitadas por Tesoro Minerals, colindaban, precisamente, con el proyecto desarrollado por Manhattan Minerals hace dos décadas y que dio lugar a la primera manifestación popular exitosa contra un proyecto minero en el Perú.
El temor a que este conflicto renazca habría sido, por tanto, el detonante de la derogación de los dos decretos supremos que autorizaban a Nuevo Arco Iris SAC, subsidiaria de Tesoro Minerals, a adquirir las 21 concesiones mineras, localizadas dentro de los 50 kilómetros de la zona de frontera con Ecuador.
Según la normativa peruana, para que una empresa de capitales extranjeros pueda desarrollar un proyecto minero en zona de frontera, necesita que el Estado lo declare de necesidad pública.
Los decretos 027-2020-EM y 028-2020-EM permitían eso con la inversión de Tesoro. Su derogación, sin embargo, sería muy peligrosa en opinión de Jorge Bárcenas, especialista en derecho minero del estudio Benites, Vargas & Ugaz.
DESINCENTIVO A LA INVERSIÓN
“Esto es peligrosísimo porque nuevamente estamos dando señales equivocadas a la inversión. Tenemos una empresa a la que le han dado luz verde y que de la noche a la mañana le derogan la autorización para tramitar la obtención de sus concesiones ante la simple amenaza de un conflicto”, refiere el abogado.
Este es claro: hay desinformación en Tambogrande, asegura, porque los decretos supremos garantizados a Tesoro no la facultaban a explorar ni realizar ningún tipo de trabajo, solo le permitían “continuar con los trámites de obtención de las concesiones mineras”.
“Para entrar a explorar la empresa necesita una serie autorizaciones, empezando por el acuerdo de acceso al terreno superficial, la obtención de la licencia social y el permiso de inicio de actividades. Sin embargo, se ha hecho un escándalo como si le hubieran aprobado un EIA”, apunta.
No obstante eso, Bárcenas considera que la declaratoria de necesidad pública (DS 028-2020-EM) promulgada por el Gobierno tenía una argumentación muy pobre, que a todas luces le restaba sustento técnico.
Pero tampoco es mejor el decreto supremo que lo deroga (N° 001-2021-EM), el cual “ofrece muy poco sustento” agrega.
La norma argumenta en pocas líneas que los decretos supremos quedan cancelados debido a una reevaluación de la “situación económica-social en el distrito de Tambogrande”.
REACCIONES Y MÁS
Frente a esto, la canadiense Tesoro Minerals envió un comunicado a las autoridades regulatorias canadienses informando que se encuentra consultando con sus consejeros legales y regulatorios en Perú para tomar “acciones apropiadas” y “potenciales vías de reparación”.
Cabe señalar que ProInversión aún tiene en cartera el proyecto minero Algarrobo, conformado por diez concesiones mineras superpuestas al fenecido proyecto Tambogrande, de Manhattan Minerals.
Cuatro de dichas concesiones ya han sido declaradas de necesidad pública.