A raíz del desabastecimiento de combustible que comenzó a ser visible a mediados de octubre, que la empresa Petro-Perú enfrentaba una seria crisis de liquidez. Ante ello, el 25 de octubre el Ejecutivo publicó un decreto de urgencia que otorgó a la petrolera un aporte de capital de S/4.000 millones para garantizar la comercialización nacional de hidrocarburos y habilitó una operación de endeudamiento de corto plazo por US$500 millones.
Sobre este tema y para discutir sus posibles soluciones, se reunieron el expresidente de Petro-Perú Carlos Paredes, el economista y exjefe de la Sunat Luis Alberto Arias Minaya y la socia de Asesoría Tributaria y Líder de Energía y Recursos Naturales de KPMG en el Perú, Beatriz de la Vega, en el panel El Perú del Siglo XXI: Petro-Perú, una tarea de largo plazo, organizado por El Comercio y Apoyo Consultoría y moderado por José Carlos Saavedra, socio y economista jefe de Apoyo Consultoría.
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Los especialistas coincidieron en que, para mejorar la situación de la empresa, se debe tener transparencia, atracción de capital privado, mejorar el gobierno corporativo y blindar al directorio de las interferencias políticas que generaron parte de estos problemas.
“Gran parte del problema se origina por falta de transparencia [...]¿Ya se resolvió el sistema financiero de corto plazo o no? Creo que todavía hay cosas que resolver. ¿Cuáles son las proyecciones a corto y mediano plazo?, ¿van a tocar de nuevo la puerta a los contribuyentes en cuatro o seis meses?”, reflexionó Paredes, y agregó que la empresa debe revelar cómo se forman los precios para dar a conocer que no están abusando de su posición de dominio en el mercado.
“Petro-Perú ha sufrido en más de medio siglo problemas de injerencia política, decisiones de inversión, precios y contratación”
Para Arias Minaya, además de la transparencia, se debe mejorar el gobierno corporativo, tener un directorio y gerencia de calidad para llevar a la empresa hacia una nueva visión de mediano plazo.
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“Significa una empresa mixta con participación de capital privado. Es un reto difícil que ojalá los peruanos estemos en capacidad de poder llevar a su destino”, dijo.
A su turno, De la Vega explicó que el mundo se encuentra en otro momento y el país se debe subir a la ola de la transición energética y definir cuál es el rol de Petro-Perú en esto.
“A diferencia de otras realidades donde quizás las energías renovables tengan un rol preponderante, nosotros tenemos recursos, oportunidad de atraer inversionistas. Todo lo que hemos dicho no va a ocurrir si es que esta empresa, además, no trabaja los temas de sostenibilidad seriamente”, anotó.
“[Necesitamos] una visión a futuro que englobe todas las nuevas tendencias, porque si no, no vamos a poder desarrollar negocios”
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Candados
El expresidente de Petro-Perú consideró que, además, la mejor opción es regresar la empresa al Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe).
“Se quejan de que eso va a crear inflexibilidades al poner candados, pero si a alguien no le quedan flexibilidades es a Petro-Perú después de lo ocurrido”, subrayó.
Por otro lado, Arias Minaya precisó la necesidad de una racionalización de gastos, ya que siempre se habló de que la empresa tiene sobrecostos.
“Más allá de ideologías, tenemos que ser pragmáticos y tomar decisiones en función a lo que la técnica y la experiencia señalan”
De la Vega enfatizó que la mirada debe ser integral.
“¿Dónde estará el reto, si es que se reflota esa refinería [Talara], de atraer a los inversionistas [...] La banca internacional y la local están dispuestas a prestar a quien pueda devolver. Oportunidades sobran, pero arreglemos lo de hoy”, insistió.
“Es importante que la empresa funcione adecuadamente, sea sólida financieramente, tenga una sólida gestión y sea eficiente”
118 mil barriles de hidrocarburos líquidos se produjeron en el último trimestre, cuando necesitamos para el consumo local alrededor de 280 mil barriles, señaló De la Vega.
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