Las billeteras digitales (como Yape o Plin) han revolucionado cómo los peruanos pagan sus compras diarias. Mensualmente, unos 11 millones de personas utilizan de forma activa estas billeteras y mueven más de S/12 mil millones, con lo que se convierte en el principal medio de pago digital minorista. Aprovechar la revolución digital requiere continuar impulsando este tipo de tecnologías innovadoras, ya que no solo contribuye a la inclusión financiera, sino que también promueve una mayor formalización.
Evolución reciente
Antes de la pandemia, el principal medio de pago minorista (además del efectivo) eran las tarjetas de crédito y débito. En enero del 2020, por ejemplo, se realizaron cerca de 47 millones de transacciones a través de tarjetas, lo cual representó más de la mitad de las operaciones digitales (57% al cierre del primer trimestre del 2019). En contraste, en ese mes, apenas se realizaron tres millones de transacciones utilizando billeteras digitales, una cifra 15 veces menor.
MIRA | Costo de la nueva refinería de Talara asciende a US$5.995 millones, incluyendo intereses
Desde entonces, el uso de las billeteras digitales se ha expandido rápidamente, y tiene a Yape y Plin como los jugadores más importantes del mercado. Según datos de Yape, en julio del 2023 se realizaron cerca de 250 millones de transacciones a través de este medio, más de 90 veces el número realizado a inicios del 2020. Con ello, las billeteras representan más de la mitad del total de transacciones digitales (52% al cierre del primer trimestre del 2023). En contraste, las operaciones con tarjetas apenas se multiplicaron 2,5 veces, por lo que redujeron su participación y representan ahora solo el 22% del total de operaciones digitales del país. Ello significa que, por cada transacción con tarjetas, se realizan más de dos en billeteras móviles.
El despegue en el uso de las billeteras digitales ha significado que el porcentaje de adultos que las usan haya pasado de 3% en enero del 2020 a 38% al cierre de julio del 2023, lo que equivale a más de ocho millones de nuevos usuarios desde el inicio de la pandemia. En Lima y Arequipa, más de la mitad de los adultos utilizan frecuentemente billeteras digitales. Sin embargo, el uso de estas billeteras también ha crecido significativamente en otras regiones. A principios del 2020, el uso de billeteras móviles se ubicaba por debajo de 5% en todas las regiones. Sin embargo, a julio último, al menos el 11% de la población en cualquier región accede a una billetera digital. Además, en 10 regiones, más del 30% de adultos utilizan activamente estos medios de pago.
Impactos positivos
La adopción de las billeteras digitales es relevante para la economía del país porque promueve la inclusión financiera y puede tener un efecto positivo sobre la formalidad y la recaudación fiscal. Por un lado, las billeteras digitales incentivan la apertura y uso de cuentas de depósito en entidades financieras. Desde el 2020, con el rápido aumento en el uso de billeteras digitales, la tenencia de cuentas entre la población adulta se ha acelerado, al pasar de 38,1% en el 2018 a 42,3% en el 2020 y a 51,7% en el 2022. Esto es más de 2,5 millones de nuevos usuarios en los dos últimos años. Esa tendencia permite a un mayor porcentaje de la población acceder a servicios financieros básicos –como ahorros, créditos y pagos– y explorar servicios más sofisticados tales como seguros y operaciones con tipo de cambio, contribuyendo con la educación financiera.
MIRA | Conoce a Ornella Paz, peruana reconocida por Globant con el premio “Mujeres que construyen”
Por otro lado, la adopción de billeteras digitales tiene un potencial significativo para incentivar la formalización en el país. Con su uso, los pagos se vuelven más transparentes y trazables, al permitir que los negocios y trabajadores independientes puedan tener un registro más preciso de sus ingresos, lo que es útil luego para acceder a financiamiento formal. En el 2022, según cifras de la Enaho, solo el 41% de los trabajadores informales tenía una cuenta de depósito, a diferencia del 93% de los formales. Además, la masificación del uso de billeteras digitales facilita a las autoridades tributarias obtener un mejor conocimiento de las transacciones financieras, lo cual les permite adoptar mejores estrategias para disminuir la evasión fiscal.
Las limitaciones
Una de las principales limitaciones para la adopción de billeteras digitales es el limitado acceso a Internet en algunas regiones del país, especialmente en áreas rurales. Las regiones con mayor acceso a Internet móvil han mostrado un incremento en el uso de billeteras que más que duplica su uso en regiones con menor acceso a Internet. Por ejemplo, las regiones de la costa sur –Moquegua, Tacna y Arequipa– con un acceso a Internet móvil de entre 96 y 104 líneas por habitante han visto un incremento promedio de 45% en el uso de billeteras móviles entre inicios del 2020 y julio del 2023. Por otro lado, en las regiones de la selva –Loreto, Amazonas y Ucayali– con un acceso a Internet de entre 54 y 64 líneas por habitante, el incremento ha sido solo de 17% en promedio. Adicionalmente, el nivel educativo de la población puede ser una limitante para la adopción del uso de billeteras electrónicas. Según la SBS, en el 2022, solo el 36% de peruanos superó los niveles mínimos de conocimiento en temas financieros.
Así, el uso de las billeteras digitales se configura como un factor relevante para una mayor inclusión financiera y formalización. Impulsar su mayor uso involucra priorizar el cierre de brechas de acceso a Internet móvil y a una educación de mayor calidad. Ambos aspectos forman parte de la agenda pendiente para elevar la competitividad, necesaria para retomar tasas mayores de crecimiento y reducción de la pobreza.
En Lima y Arequipa, más de la mitad de los adultos utilizan billeteras digitales con frecuencia.
Contenido Sugerido
Contenido GEC