La industria ladrillera dejó atrás la caída del 2020 (-13%) y logró en el primer trimestre de este año recuperar el ritmo de producción y de demanda e, incluso, crecer 3%, según Ladrillos Lark.
Este comportamiento también fue capitalizado por la empresa peruana, registrando un incremento en sus ventas del 8% a marzo respecto a los primeros tres meses de 2019, señala su gerente comercial, Alberto Chara.
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Explica que la autoconstrucción y la reactivación de proyectos de infraestructura pública han sido los dos grandes gatilladores de este desempeño. “Las licitaciones de obras públicas (como colegios, postas médicas, comisarías, programas de vivienda social, entre otros.) han continuado activas y especialmente en provincias como Ayacucho, Arequipa, Cerro de Pasco, Chimbote, Huaraz, Andahuaylas”, señala.
Sostiene que antes de la pandemia la participación de la firma en obras del Gobierno representaba entre el 7% y 8%, pero estas lograron escalar a 19% desde que se reiniciaron las actividades del sector el año pasado. Mientras, que el 70% de la venta está concentrado en autoconstrucción y el 11% restante en proyectos inmobiliarios privados.
No obstante a este avance, la demanda a inicios de abril nuevamente cayó, debido al confinamiento de Semana Santa y la huelga nacional de transportistas de carga, lo cual prácticamente les restó 10 días de este mes.
“Esperamos que en mayo o junio se recupere y que también para entonces el panorama político se estabilice un poco”, señala el ejecutivo.
PROYECCIONES
Pese a los baches de abril, Ladrillos Lark proyecta culminar el 2021 con un crecimiento entre 5% y 8%, respecto al 2020 y 2019, respectivamente. “Este comportamiento dependerá también del entorno político, ya que ante la posibilidad de tener un Gobierno socialista o de izquierda la incertidumbre aumenta y por un factor de expectativas la gente suele postergar sus proyectos de autoconstrucción”, enfatiza Chara.
Mientras que, a nivel de capacidad instalada prevé por lo menos operar en un 95%; aunque desde el último trimestre del 2020 a la fecha esta llega al 100%. “Este ha sido un mes atípico, pero esperamos se estabilice”, acota.
Indica que la reducción de las tasas de interés de los créditos hipotecarios es un factor importante que, en contraparte, contribuirá en la demanda de materiales de construcción como el ladrillo; al igual que la estabilización de precios, que podría tener un ligero ajuste hacia abajo ante una eventual menor demanda.
En tanto, a nivel de producción calcula que mantendrán las 360.000 toneladas en su planta de Lima y en Chiclayo pasarán de las 117.000 a las 140.000 toneladas a partir de julio, mes en el que concluyen con la ampliación de la planta.
Cabe destacar que, la compañía tiene una participación de mercado de 21% en Lima y de 12% en el norte del país.