Embajadur Crema es un proyecto que busca recaudar aportes de los hinchas de Universitario de Deportes para comprar las acreencias del club (hoy sometido a un proceso concursal) y, posteriormente, condonarlas. En breve, sanearlo.
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Antes de cumplir un mes y medio desde que empezó a operar el 7 de agosto, el proyecto logró recaudar más de medio millón de soles entre inyecciones de aportantes y donaciones. Incluso, ya se adquirieron algunas acreencias y su reconocimiento ante el Indecopi para formar parte de la junta de acreedores de Universitario está en trámite.
“Este proyecto no se ha sacado de un sombrero. Existe en el mundo. En Europa, a través de este mecanismo los hinchas van al rescate de sus equipos”, subraya Ricardo Mego (RM), representante legal de Embajadur, quien junto a Rainer Torres (RT), exfutbolista crema y uno de los gestores de este proyecto, explican a El Comercio otros pormenores del proyecto.
Entre estos, por ejemplo, su avance a la fecha, cómo se convertirán los aportantes en socios, la situación del proyecto ante un escenario de liquidación de Universitario e, incluso, una eventual negociación con Gremco, el principal acreedor de la "U" en la actualidad.
Transcurrido casi mes y medio desde que se inició el proyecto, ¿cuál es el último reporte?
RT: Hemos recaudado [hasta el jueves 17] S/515.000 y registramos casi 7.000 aportantes. En total, son 18.000 inscritos, pero no todos son aportantes, sino que tienen la voluntad de hacerlo más adelante o vía donaciones. A diario, se inscriben en promedio 150, lo que nos lleva a pensar que vamos por buen camino.
¿Cuántas acreencias se han adquirido de momento?
RT: Las de 34 personas al jueves 17 de setiembre.
¿Cuánto significa en soles?
RT: Son S/321.000 el monto que hemos pagado. Pero es importante resaltar que hemos ahorrado alrededor de S/115.000 en intereses, es decir, en la negociación de la compra. En general, hemos comprado acreencias por poco más de S/450.000.
¿Esperaban estas cifras a esta fecha?
RT: Está en lo proyectado. Estimábamos llegar a los 20.000 inscritos y ya casi los tenemos. Uno de los problemas [para la recaudación] fue la pasarela de pagos que no aceptaba el aporte de todos los inscritos. Pero este primer mes es como de reconocimiento de cancha para mejorar las áreas, sobre todo, en la de sistema y así hacerla más fácil. [Por ejemplo], está sumándose Pago Efectivo, que hará el aporte más sencillo.
¿Cuál es el esquema legal de Embajadur?
RM: Es una asociación civil sin fines de lucro. Busca únicamente recaudar fondos de los hinchas. Con lo que ingresa se tiene recursos para comprar acreencias. La idea es que en el menor plazo, y eso depende de cuánta gente se sume, se adquiera el 100% de las acreencias.
También se apunta a ejecutar cambios a nivel estructural, una adaptación de los estatutos del club que, involucra, básicamente la publicación del gobierno corporativo para que los errores que llevaron a este presente al club no se vuelvan a repetir.
Finalmente, el esquema legal termina con la condonación de la deuda total. La idea de la asociación no es quedarse con el club, sino adquirir acreencias, modificar, reestructurar y dejar el club en manos de los socios y de los nuevos, que serán miembros de Embajadur.
¿Por qué no un fidecomiso?
RM: Se barajó en su momento en las reuniones. Tiene cosas buenas, como también contras, pero es un instrumento bastante caro y poco flexible para este período inicial, que es recibir aportes y pagar acreencias. Necesitamos flexibilidad. Pero no lo descartamos en un futuro para cuando se trate de montos más grandes.
¿Cuál es el esquema de aporte?
RM: Tenemos dos vías importantes. La principal es ser aportante de la "U". Se asume un compromiso, vía el aplicativo, de donar S/50 mensuales durante el lapso del proyecto. Este es el corazón del proyecto. Lo otro es donar un monto gratuito sin periodicidad.
¿Cuáles son las fases estimadas?
RT: El plan contempla tres fases de la deuda: laboral, comercial y la tercera, que es Sunat y Gremco. Nosotros pensamos que esta última no está sincerada, pero para concretar el proyecto necesitamos unir a la hinchada. La primera fase nos ayudará a ello. A que tome cada vez más seriedad el proyecto.
RM: La deuda de los acreedores mayoritarios, sobre todo, la de Gremco es hoy controvertida. Los procesos judiciales tienen un tiempo de decisión que abarca años y no meses. La idea es avanzar en paralelo a estos procesos y llegar juntos al momento en que se deban afrontar por la cuantía y valor que se determine.
¿Qué pasa si cuando se conozca la deuda de Gremco no quieren venderla?
RT: Hablar de eso ahora es relativo. Yo escuché a personas y la mitad me dice que sí quiere vender y la otra parte que no. Pero hoy no podríamos ni conversar con ellos porque no tenemos un respaldo financiero.
RM: Todas las deudas son bienes transferibles. La decisión de venta dependerá del poder de negociación de cada parte. Pero Gremco, con una sentencia en calidad de cosa juzgada, que acredite el 100% de su deuda, es un Gremco y un Gremco, con una deuda controvertida o a punto de ser determinada en forma desfavorable es otro, que cree que puede perder soga y cabra y ahí la negociación es otra. Hoy estamos fríos. Pero desde el ámbito legal, tenemos recursos, que los guardamos por estrategia. Pero ya los hemos analizado para cuando ellos, nosotros teniendo el respaldo, por capricho no quieran vender. Existen mecanismos.
Se habla de una condonación. En la presentación se dio un compromiso al respecto, pero ¿existe un mecanismo legal que lo asegure?
RM: A nivel legal, lo que tenemos es una asociación sin fines de lucro que tiene un estatuto y un reglamento. Estos son los instrumentos legales que rigen su funcionamiento y donde se establece con total claridad la obligación de la condonación y la salida de Embajadur. En el estatuto, que está en Sunarp, se dice que la asociación civil se extingue cuando ocurre la condonación. El aseguramiento que me consultas surge a partir del compromiso entre la asociación y el hincha, que no solo es de carácter moral, sino también legal.
Dentro de los planes de reestructuración se contempla un escenario de liquidación, ¿qué sucedería con Embajadur en este caso?
RM: Al principio del proyecto se dijo que se tiene un camino largo y complejo. Nuestra principal preocupación es llegar a tener la mayor cantidad de puestos en esa mesa concursal para, que cuando se tengan que liquidar los bienes de la "U", proceso que empezaría por los activos inmobiliarios y no sean suficientes para pagar a los acreedores, sirvamos de escudo final a fin de que el bien más valioso, que es la marca y la personería jurídica, no llegue a parar en las manos de cualquier acreedor. Seríamos quienes no queremos cobrar.
En este momento somos acreedores naturales y nos estamos reconociendo en Indecopi. Pero, ahora, somos laborales y vamos a ser los primeros en cobrar, según el plan concursal. Desde ese punto de vista, haremos todo lo posible para renunciar a ese pago y así el proyecto se quede como el último bastión. Este es un escenario complicado. Pero si se tiene que salir [al pagarse las acreencias del proceso concursal], se estaría hablando de potenciales devoluciones porque los fondos son del hincha.
RT: Para complementar se debe decir que tenemos registrado a todos los aportantes. Si bien no tenemos el dinero en físico, sí hay acreencias. Entonces, se le devolverá al hincha [con esa vía]. Por eso, nos enfocamos en comprar acreencias y condonarlas inmediatamente.
¿Qué decir ante las críticas? Se habla de que quieren quedarse como presidentes.
RT: Personalmente me han atacado mucho en los últimos meses: personas y grupos que yo no pensaba que lo harían, pero que hoy se suman al proyecto. Tampoco lo teníamos mapeado, pero hay muchas personas que tratan de confundir al hincha y, cada vez que nosotros quitamos esa duda, sacan algo nuevo. Dijeron que no íbamos a pagar las acreencias, pero ya lo hacemos. Hay gente, y desde antes del 2012, buscan ser presidentes. Pero ven en este proyecto un impedimento. Nosotros somos hinchas de la "U" que utilizamos nuestra llegada mediática [Carlos Orejuela, Miguel Torres, Carlos Galván], que se juntaron con profesionales para hacer lo que cada hincha quisiera ser.
Respecto a los hoy aportantes, ¿cómo se planea sumarlos como socios?
RT: Lo que hacemos es captar nuevos socios y probar si son constantes. En este proyecto se requiere de eso. Es como si los probáramos para luego inscribirlos. La idea es tener, al menos, 100 mil socios para tener un club económicamente estable.
RM: La base que tenemos es la que otorga la ley general concursal, que establece que la junta de acreedores reemplaza para todos los efectos a la asamblea de asociados, quienes hoy perdieron sus derechos. Nuestro proyecto intenta tomar control de esa junta y, en ese momento, por mandato de la ley tendremos todas las potestades de los asociados. Eso significa la posibilidad de modificar estatutos del club de manera que se abra el padrón de socios y se permita la entrada de miembros de Embajadur.
Sin embargo, es importante una acotación. La idea es no tener que usar estos criterios, sino que sea consensuado con los socios de la "U". Yo como uno antiguo qué más quisiera que venga alguien que finalmente me garantice volver a tomar el control del club. Y la condición es el reconocimiento como socios a quienes aportan su dinero de manera desinteresada en un proyecto sui generis que saque al club del proceso concursal. Pero si ese proceso de negociación no se da de manera natural existen las herramientas legales.
También se habla de fiscalizaciones, pero que dependen de tener ingresos. ¿Cuál es la situación?
RM: Las fiscalizaciones trimestrales son un compromiso que se asumió libre de condiciones. Se cumplirá con las memorias trimestrales, que tienen información contable y de cumplimiento de objetivos. Se expondrá a nuestros “inversionistas”, como lo hace una empresa listada en la bolsa de valores.
Lo que está condicionado al éxito del proyecto es la realización de las auditorías, que son procedimientos garantistas para los inversionistas. Queremos que los hinchas sientan que esto es parte de ellos y darle ese nivel de seguridad. Las auditorías son muy caras, sobre todo, si se hacen a nivel de compañía de prestigio. El éxito comercial del proyecto generará los flujos necesarios para poder asumir estos gastos.
¿Se refieren a Black Towers?
Correcto.
¿Se llegó a definir la regalía que pagará Black Towers [BT] a Embajadur?
RT: En el mercado, las regalías para los clubes de fútbol están entre 8% y 13%. Nosotros acordamos que sea de 20% por usar la marca de Embajadur y va directamente al pago de acreencias. Pero esto está supeditado a que no esté en rojo [BT]. Es necesario que sea solvente para darle gasolina a Embajadur.
El 20% va para las acreencias, pero ¿qué ocurre con el otro margen de ganancia?
RT: Eso se reinvierte para generar más recursos, más regalías y pagar más rápido las acreencias.
RM: Cada vez que existan más utilidades, los accionistas de BT decidirán qué le conviene a la marca social y eso redunda automáticamente en Embajadur. La idea es hacer de BT una compañía cada vez más potente para que esa regalía cada vez funcione mejor.
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¿Qué otros riesgos se han identificado y qué contingencias se tomarían?
RT: Como dije, este primer mes fue de reconocimiento de cancha. Mejoraremos en las próximas semanas para la facilidad de realizar los aportes. Seguramente vendrán otras cosas, pero tenemos un buen grupo de trabajo con los que podemos mejorar esos inconvenientes.
RM: El principal riesgo que veo, por sobre una potencial liquidación, es que el hincha no se sume. Este proyecto no se ha sacado de un sombrero. Existe en el mundo. En Europa, a través de este mecanismo los hinchas van al rescate de sus equipos. Puede que con un objetivo menor al de la "U", pero la estructura es similar. Ahora, si el hincha se suma y se alcanza el número que necesitamos, el proyecto camina solo.
Cualquier contingencia o modificación del plan de reestructuración no sería problema alcanzando el objetivo de aportantes. Ni siquiera tendríamos que preocuparnos en qué hagan los acreedores con el plan porque Embajadur podría modificarlo al tomar la presidencia de la junta. Todo lo demás se puede salvar teniendo ese brazo de recursos [aportes y donaciones].
¿Cuántas personas forman Embajadur?
RT: Al principio, hace 11 meses, fuimos tres. Ricardo [Mego], Carlos, que maneja la parte de las cuentas, y yo. En los últimos meses se fueron sumando Galván, Miguel Torres y Orejuela. Luego más personas en marketing, informática, comunicaciones. El apoyo es ad honorem.
¿Cuál es la reflexión desde que inició el proyecto?
RT: Me deja tranquilo el número que se viene sumando. Se tiene un momento difícil por la pandemia, pues las personas no tienen lo que sí tenían hace un año. Mi temor sería que no se sumen cada día personas nuevas. Pero cada día aumentan en 150. Al cierre del año tendremos algo más claro: hasta dónde podemos llegar, en cuánto tiempo y con cuántas contaremos.
RM: Más allá de comprar acreencias, Embajadur tiene externalidades como, por ejemplo, que los primeros pagos fueran para las personas en estado de vulnerabilidad. El proyecto no busca hacer justicia social, pero es una externalidad positiva. Otro, por ejemplo, es que empresas sin RUC, no formales, han sacado sus papeles para formar parte del proyecto [BT]. También quería agregar que los hinchas de la "U" no se sienten representados a nivel institucional por esa persona jurídica a cargo porque estamos básicamente en manos de gente que busca sus propios intereses.