El reto logístico de mover CADE Ejecutivos de Paracas a Cusco es algo que todos los asistentes probablemente estén experimentando. El comité organizador, más aún. Aunque no es la primera vez en sus más de 60 años que el evento se realiza en una región distinta, hay que resaltar que organizarlo este año en el Valle Sagrado muestra y demuestra un esfuerzo por descentralizar, por dinamizar al sector turístico cusqueño y empujar su economía local. Es, en resumen, hacer lo que uno predica.
Y es que, enfrentar la organización y sus complejidades es encontrarnos con nuestra propia geografía con sus subidas y bajadas, y los recursos disponibles fuera de la costa. Así es el Perú y sus multiversos. Es eso lo que tendríamos que recordarnos de cuando en vez, para no olvidar que para mantener nuestra resiliencia hay que mirar desde cada lugar de un país descentralizado y no únicamente sobre el mapa, con el fin de entender que volver a crecer y creer exige soluciones diversas a diferentes escalas.
Este CADE Ejecutivos llega en medio del escenario recesivo, ad-portas de El Niño y poco antes de cumplirse un año del golpe de Estado de Pedro Castillo. Es este el momento oportuno de conversar y lograr que los planes que ya existen se materialicen rápido, y si hay oportunidad de generar nuevos, mejor aún. A diferencia del año pasado, resalta la presencia de funcionarios públicos en el evento empresarial. Está confirmada la participación de Alberto Otárola, presidente del Consejo de Ministros, y de los titulares de Economía y Finanzas, Vivienda, Producción, Energía y Minas, Transportes y Comunicaciones, Educación y Desarrollo Agrario y Riego. Como se sabe, la presidenta Boluarte no participará del evento por el viaje a APEC.
“Volver a creer para volver a crecer” es la frase de este año, y resume lo que hemos escuchado a lo largo del año. La necesidad de generar confianza para salir del estancamiento ha sido un tema recurrente y reiterativo, por lo que CADE Ejecutivos se configura como una oportunidad para discutir, pero sobre todo, para escuchar. Que comience el diálogo.