El acceso a financiamiento es uno de los mayores desafíos que suelen presentarse para quienes inician en el mundo del emprendimiento, especialmente en un contexto de pandemia del COVID-19 donde las entidades son más cautas con los recursos que se prestan.
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Es común que muchos empresarios se pregunten si conviene pedirle un préstamo al banco, qué tanto beneficia solicitar un factoring, si podría calificar para un leasing, entre otras interrogantes.
En ese sentido, César Quijandria, jefe regional de la Zona Norte de la firma Ft Capital, explica en qué consisten las herramientas financieras más utilizadas y a las que pueden tener acceso quienes inician su negocio para hacerla sostenible durante el 2021:
- Factoring: Es una herramienta financiera que consiste en la cesión de facturas o letras a una empresa especializada en este tipo de transacciones con el fin de obtener efectivo al instante. La fecha de vencimiento para estos documentos deberá tener como mínimo 15 días y con un máximo promedio de 120, para que la empresa especializada ejerza el cobro pertinente.
- Leasing: Es un contrato de arrendamiento que incorpora una opción de compra a favor del arrendatario al finalizar el plazo acordado. La característica principal de estos contratos es que jurídicamente se califican como alquiler, y desde el punto de vista financiero se tratan como una compraventa, ya que se considera que el objeto final del contrato es la adquisición del bien.
- El capital riesgo o capital emprendedor: Si por el contrario ha decidido que este 2021 será su año de emprendimiento, el capital de riesgo o también llamado capital emprendedor podría ser una buena opción pues es una alternativa de financiamiento otorgada a empresas que están naciendo y que no cuentan con antecedentes. En esta figura, los inversionistas que deciden apostar por ello, suelen estar en la búsqueda de empresas que estén en una etapa temprana de desarrollo, con modelos de negocios innovadores, que puedan crecer rápidamente y que aseguren un buen rendimiento cuando empiecen a funcionar.
- Préstamo bancario: Es el tipo de financiamiento más conocido y utilizado por todas las empresas. Para solicitarlo, solo basta con acudir a una entidad financiera y luego de una evaluación crediticia previa, esperar que el banco decida si concede o rechaza el préstamo. Si el banco accede a realizarlo, el solicitante del préstamo deberá pagar el capital más los intereses generados en un tiempo determinado.
¿Cuál es el instrumento más idóneo para mi empresa?
“Al prepararse para una nueva temporada estacional de ventas, muchas pymes o emprendedores pueden utilizar cualquiera de los recursos antes mencionados; sin embargo, un factor importante que deben tener en cuenta es la función principal que tiene cada herramienta y cuál es la finalidad que se tiene para el dinero antes de hacer la elección”, refiere Quijandria.
“Así, por ejemplo si lo que buscan es una inyección inmediata de liquidez mediante sus propias facturas, utilizar el factoring sería la opción más idónea; pero si por el contrario quieren adquirir un bien y tienen capacidad de endeudamiento, solicitar un leasing o préstamo bancario podrían ajustarse a sus necesidades”, puntualiza.