Si ahogarse de calor parado en una interminable cola llena de gente malhumorada es lo suyo, entonces no lea este artículo. Aquí vamos a hablar de todas las formas que existen para evitar esa tortura y, de paso, ahorrar tiempo y dinero. Para nada más y nada menos fueron creados los llamados canales alternativos de pago de los bancos.
1. VÍA LA PCEs una verdad a voces, pero está científicamente comprobado: ir al banco más cercano a pagar algo, lo que sea, toma 40 minutos si se va en auto (incluido estacionarse) y 25 minutos si se va caminando un par de cuadras, porque el tiempo de espera en hora punta supera los 15 minutos. Y no lo digo yo, que lo he padecido miles de veces, sino Miguel Arce, gerente para nuevos canales de Scotiabank, cuyos estudios han encontrado que la misma operación toma cinco minutos desde la PC.
Como ejercicio antropológico para estudiar los distintos niveles de impaciencia, puede ser útil ir en hora de refrigerio a cualquier banco o agencia de servicios públicos, pero se gasta más. El pago de servicios (luz, agua y teléfono) tiene un costo adicional (S/.2,5 en promedio) en ventanilla que no es cobrado vía Internet.
En la web se hace todo tipo de pago sin costo, pero siempre hay algunas restricciones: la luz, por ejemplo, no se puede pagar vencida en algunas entidades y las transferencias para pagar tarjetas de crédito de otros bancos no solo requieren un código interbancario, sino también tienen un cargo adicional (desde S/.0,8). Aun así, está probado que el costo en línea es tres veces menor versus el presencial.
La opción de débito automático (afiliar un pago para siempre) posee la ventaja de que se hace “solo”, pero no avisa al instante si “no se hizo” por falta de fondos; y si uno es despistado, se atrasa.
2. VÍA CELULAR Los pagos vía web no son algo nuevo (tienen más de 15 años) y su evolución ha estado dada más por el lado del diseño, el uso y la ampliación de operaciones (ya se hace el 90% de las operaciones). Lo nuevo, en nuestro entorno, es animarse a los pagos vía celular.
Existen dos modalidades de banca celular en el mercado. Por ejemplo, Interbank –nos explica el gerente del área, Alfonso Díaz– brinda el servicio de SMS gratuito para quienes no utilizan smartphones, pero desean saber su saldo y tener reportes de transacciones o pagos simples como recargas de saldo.
Para smartphones están disponibles las aplicaciones (apps) de cada banca que se descargan en el teléfono y permiten hacer lo mismo que la web, pero demandan tres veces menos tiempo, porque uno no tiene que buscar, abrir y prender la computadora.
La otra gran ventaja del móvil es que se hace desde cualquier sitio o tiempo muerto, incluso sin sacar la tarjeta, porque la tiene grabada en la memoria. Todavía representan el 0,1% de las transacciones locales, según Asbanc, pero se espera que crezcan rápidamente porque traen la ventaja de cero costo de la web.
3. Y SIN PERDERSE EL MUNDIALExisten transferencias de urgencia que hacemos desde donde estemos, por ejemplo, cuando vamos a una reunión y hay que mandar plata a un hijo que tuvo una de esas urgencias que solo saben tener los hijos. Pero hay pagos fijos, como el colegio o el club, que se hacen siempre en la misma fecha y que uno puede preferir realizar en casa a través de una pantalla decente (el celular siempre será muy chico cuando hay que digitar muchos números).
La buena noticia es que también es tres veces más rápido y fácil hacerlo desde una tablet, porque hay apps de bancos diseñadas especialmente para este dispositivo que se enciende y acciona tan rápido como el teléfono. Lo mejor es que ya se puede hacer desde el televisor, sin pararse del sofá para dejar de ver el Mundial o la novela. Si compró un SmarTv, solo vaya a la tienda de apps, acceda al ícono bancario y listo.
4. RETIRE, DEPOSITESí, los bancos quieren estar dónde y cuándo sus clientes los necesitan, tal como afirma Arturo Johnson, gerente de esta área en el BCP. Pero no, los bancos locales todavía no permiten pagar por contacto (acerco el teléfono a la caja de la tienda) ni se puede retirar dinero efectivo por arte de magia.
Felizmente, dentro de un año, por ley, ya será posible mandar dinero vía un código al bodeguero o al celular de la empleada del hogar para comprar el gas que justo se acabó. Mientras tanto, todo aquello que no se hace en línea se puede hacer en los canales alternativos más populares (casi el 50% entre los dos, según Asbanc): el cajero ATM y el agente corresponsal. No son tan rápidos como la web, pero te evitan las eternas colas.