El banco de inversión Credicorp Capital mantuvo su proyección de crecimiento de la economía peruana en 9% para este año. Sin embargo, advirtieron que los riesgos a la baja persisten.
Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital, explicó que el riesgo responde al nublado panorama sobre los resultados de las elecciones para el quinquenio 2021-2026.
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En el supuesto de que, luego del 11 de abril, no se disipe la incertidumbre sobre el ámbito político, el economista señaló que las decisiones de inversiones seguirán aplazándose.
De este modo, no solo el resultado del desempeño económico en el primer trimestre se afectaría (por una combinación de la segunda ola, restricciones e incertidumbre electoral), sino que también se repetiría el impacto para el período abril-junio.
“Entre los riesgos tenemos, primero, a las cuarentenas, que no contemplábamos que fueran tan largas. Otro tema es el político. Estas elecciones son de las más inciertas en décadas. Debe entenderse que la incertidumbre es igual a posponer decisiones de inversión. Esto es normal en Perú y en todos lados”, explicó.
OTROS FACTORES
Ahora bien, también incidiría en el rezago de la recuperación la ralentización del gasto estatal, como usualmente ocurre en los cambios de gobierno.
En contraparte, Velandia apuntó que como factores que compensan estos riesgos figuran el buen momento del precio del cobre, principal producto de exportación del país, y el dinamismo de las economías de Estados Unidos y China.
El economista también resaltó que el ritmo de recuperación de la economía venía “sorprendiendo favorablemente”, luego de que en abril del 2020 se contrajera en 40,4% y en enero último anotara una caída de 0,98%.
Este reporte sobre la estimación se realiza en la misma semana donde el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó al alza, en su mayoría, las proyecciones de crecimiento para distintas economías, excepto la peruana, que decreció en 0,5 puntos porcentuales. Ahora esperan una expansión de 8,5%.
“Se estima que el impacto de las restricciones sea mayor que otras economías dada la informalidad”, dijo Velandia.
Entre otras proyecciones, Velandia mencionó que el PBI en febrero habría caído en 9% y el de marzo bordearía un rebote de 8%. No obstante, precisó que los resultados desde marzo, que se comparan con el mismo mes del año pasado (cuando empezó el estado de emergencia), debe tomarse con cautela, pues la base de cotejo es baja.
“Al cierre del 2021, los resultados aún estarían debajo de los niveles precrisis. Los rebotes que tendremos son engañosos porque los números son altos y los niveles de comparación, bajos. Aún así, destacará el sector construcción, con la edificación de viviendas; las exportaciones mineras, con la entrada de operación de Mina Justa y la ampliación de Toromocho; y las agroexportaciones. El gran pendiente es la recuperación del mercado laboral, que está sujeta a las dinámicas de los sectores servicios y comercio”, comentó.
TIPO DE CAMBIO
A fines de marzo, el precio del dólar alcanzó su pico histórico al cotizarse en S/3,772, en cumplimiento de una tendencia alcista que venía desde mediados de febrero.
Sin embargo, desde el inicio de abril empezó a decrecer hasta cerrar este jueves 8 de abril en S/3,600.
Velandia indicó que un resultado donde pasen a segunda vuelta de las elecciones presidenciales dos candidatos de extremo haría que esta tendencia a la baja se corte, regresando así -al menos- al nivel de S/3,700.
En contraparte, un resultado que brinde un panorama electoral más dilucidado podría contraer el precio del dólar hasta los S/3,50.
“Todos los días, [los inversionistas] estarán pendientes de lo que dirán los candidatos sobre temas sensibles, como cambios a la Constitución, aplicación de topes a las tasas de interés, más retiros de AFP. Esos son los temas que el mercado monitorea”, subrayó Velandia.