Tras el inicio de la pandemia por COVID-19, y ante el rápido incremento de los contagios, el Ministerio de Educación (Minedu) suspendió las clases presenciales indefinidamente. Así, a partir del 6 de abril, se dio inicio al año escolar a través de la estrategia Aprendo en Casa, para las instituciones públicas de educación básica.
La semana pasada se publicaron los resultados de las encuestas realizadas, entre abril y julio, a más de 10 mil familias de todo el país sobre la estrategia. Estos muestran que los estudiantes han logrado acceder a Aprendo en Casa a través de diversos medios para el aprendizaje, pero a la vez las carencias de conectividad en sus hogares suponen retos.
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Infraestructura para aprender
“Aprendo en casa” funciona a través de una multiplataforma de internet, celular, televisión y radio. Según la Encuesta Nacional de Hogares al 2019, solo el 32,1% de los hogares cuenta con una computadora o laptop. Asimismo, apenas el 35,9% cuenta con acceso a internet fijo. En contraste, la proporción de hogares equipados con una televisión (80,7%), radio (51,7%) o con al menos un celular (92,1%) es mucho mayor y refuerza la importancia de la estrategia multiplataforma. En zonas rurales las diferencias de acceso son más marcadas, pero la penetración del celular supera el 80%. De este modo, según ámbitos de residencia, los medios de acceso a “Aprendo en casa” reflejan la tenencia de infraestructura básica para el aprendizaje. En áreas rurales, el acceso a “Aprendo en casa” asciende a 90,3% frente al 96,2% registrado en zonas urbanas, en ambos casos proporciones altas, pero con herramientas de acceso diferenciadas y que no necesariamente rinden igual los mismos resultados.
Según regiones, cabe resaltar que Arequipa, Cajamarca y Huancavelica lideran el acceso a “Aprendo en casa” (98%), pese a que las dos últimas son las regiones más pobres del país. En Cajamarca, los principales medios de acceso son televisión y radio. En Huancavelica, son televisión y WhatsApp.
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Avances y dificultades
De acuerdo con la encuesta, dos de cada tres padres se muestran satisfechos con el contenido de “Aprendo en casa” y la gran mayoría ha sido contactada por un docente o tutor. Sobre esto último, el MINEDU destaca el rol de los profesores y la importancia del acompañamiento que le dan a sus alumnos para el aprendizaje a distancia. El 97% de las familias asegura que sus hijos llevan portafolios con los trabajos y el 98,4% indica que los docentes les han solicitado el envío de trabajos escolares.
No obstante, también se han identificado algunas dificultades que están relacionadas, de un lado, con la falta de recursos y materiales y, de otro, con limitaciones de tiempo que dificultan el acompañamiento por parte de los padres. De hecho, un tercio de las familias encuestadas señala que la principal ayuda que necesitaría es una mejor señal de televisión, radio o Internet, y el 46,1% que necesitan más ayuda para el acompañamiento.
De acuerdo con Jaime Saavedra, Director Global de Educación del Banco Mundial, más allá de los indicadores de acceso, lo crucial será luego medir los resultados del aprendizaje en competencias básicas, como lectura y matemáticas.
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Experiencia en la región
Tras la expansión del COVID-19, la mayoría de los países adoptó estrategias de educación a distancia multiplataforma. Saavedra destaca los casos de Chile, Colombia y México, que cuentan con una densidad de transmisión de programas educativos -en términos de horas por grado y materias por cada grado- mayor que otros países de América Latina. Según señala, esto se debería a que estos países disponen de más canales dedicados exclusivamente a educación. Por ejemplo, México ya contaba con el programa “Telesecundaria” que, previo a la pandemia, registraba una alta penetración.
Por otro lado, Saavedra señala que una ventaja del Perú frente a estos países es la complementación de las herramientas digitales con el apoyo de los maestros a través de redes sociales. Si bien Chile, por ejemplo, también tiene el complemento a través de redes sociales, la información preliminar de Perú mostraría una mayor frecuencia de apoyo por parte de los maestros.
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Desafíos
A diferencia del hemisferio norte, en el hemisferio sur la pandemia coincidió con el inicio del año escolar, lo que dificultó aún más el proceso de adaptación porque alumnos y profesores no se habían conocido personalmente.
En este sentido, Saavedra destaca la importancia de amortiguar estas posibles deficiencias de aprendizaje incrementando la frecuencia de transmisión de “Aprendo en casa” por televisión y radio. Asimismo, en vista de la incertidumbre sobre la duración de la crisis sanitaria, en el mediano plazo se podrían evaluar sistemas híbridos con clases presenciales algunos días a la semana y aforo muy reducido. Esto último debido al alto retorno en aprendizaje que tiene el acompañamiento presencial, siquiera esporádicamente. Así, tanto el aprendizaje remoto como el tránsito hacia un esquema híbrido resultan urgentes para evitar la pérdida de aprendizajes de esta generación, que será la que pague parte de la deuda en la que se está incurriendo para combatir la pandemia.
Por último, según Saavedra, a la crisis de aprendizajes que nuestro país y todo el mundo en desarrollo enfrentaba, se ha sumado una prolongada interrupción de clases y una gravísima recesión que amenaza con incrementar el déficit de aprendizajes, con mayor intensidad entre los más pobres. Al mismo tiempo, la pandemia ha dejado algunas lecciones entre las que resalta, además del rol de los hogares y docentes, la necesidad de cerrar la brecha digital dentro y fuera del hogar a una mayor velocidad para lograr una educación inclusiva. Las diferencias en acceso a distintas herramientas tecnológicas pueden realzar aún más las inequidades educativas previas.