Richard Inurritegui, abogado pesquero del Estudio Rodrigo, Elías & Medrano
El inicio de esta primera temporada de pesca industrial de anchoveta concitó mucha atención. El hecho de que no hubo temporada de pesca en la segunda parte del 2014 y que en la primera temporada de ese año la cuota haya estado un poco por debajo de lo histórico en los últimos años acrecentaron esa expectativa. Además de eso, las noticias iniciales respecto a una situación complicada del recurso y la posibilidad de que nuevamente no haya temporada abonaron en favor de dicha incertidumbre.Follow @PortafolioECpe!function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Al final el recurso estaba en buenas condiciones y se estableció una cuota de 2,58 millones de toneladas que de alguna manera ha satisfecho las expectativas y, sobre todo, ha generado optimismo en la recuperación de esta pesquería y en las cifras finales del sector para este 2015, para así poder empezar a revertir el mal año 2014.
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Esta temporada que va a culminar ya sea el 30 de junio o al cumplimiento de la cuota, lo que ocurra primero, está avanzando a buen ritmo a pesar de algunas condiciones de oleajes atípicos que han cerrado los puertos por algunos días. Hacia la primera quincena de mayo ya se habría completado aproximadamente el 65 % de la cuota.
Este buen avance de la temporada se explica también por la medida cautelar emitida en el proceso de acción popular de los armadores de embarcaciones de madera de la Ley N° 26920 contra el Decreto Supremo N° 011-2013-Produce (que reemplazó al famoso Decreto Supremo N° 005-2012-Produce que sacó a la flota industrial a pescar fuera de las 10 millas).
Con dicha medida cautelar, la flota industrial puede en la actualidad pescar como antes desde la milla 5, lo que ha permitido una mayor disponibilidad del recurso.
En el desarrollo de la temporada, se ha podido también apreciar numerosos cierres temporales en pequeñas áreas de pesca por la presencia de ejemplares juveniles. Eso es parte del manejo pesquero y es positivo porque se hace en favor de la protección de la especie al preservar a los juveniles para no afectar el stock futuro.
Desde hace varios años, un amplio sector está pidiendo cambiar el paradigma de sancionar per se la pesca de juveniles, pues está demostrado que en la pesquería industrial de anchoveta la pesca de juveniles es involuntaria y contrariamente a lo que podría pensarse, un esquema de sanciones estrictas no la evita sino que genera el incentivo a descartar la pesca, es decir, a botarla al mar, lo que genera daño al recurso.
Además de ello, al no llegar esa pesca a las plantas para la descarga, no se obtiene la información que permitiría tomar en forma más rápida y eficiente las decisiones de cierre de áreas de pesca para proteger a los juveniles.
Si bien el DS N° 009-2013-Produce eleva de 10 a 20 el porcentaje de tolerancia en la pesca de juveniles a cambio de que se le informe a la autoridad la presencia de estos en determinada zona de pesca, es todavía insuficiente para lograr que esa información refleje fehacientemente la realidad en el mar, porque se sigue manteniendo un esquema sancionador.
POR EL CONSUMO
Por otro lado, la expectativa en el desarrollo de esta temporada de pesca industrial y de la que viene, no debería distraernos de la importante tarea de fortalecer los controles ni la de culminar los procesos de formalización de la flota artesanal y de menor escala autorizadas a la pesca de anchoveta para el consumo humano directo.
Estos últimos años y a raíz de las últimas regulaciones respecto a la pesquería de anchoveta, este tema se ha vuelto más sensible por cuanto parte de esa anchoveta de consumo se ha desviado hacia una actividad informal de harina de pescado. En este tiempo se han hecho muchos esfuerzos por promover el consumo de anchoveta tanto a nivel local como en el extranjero. Por ejemplo, el uso de la denominación de la anchoveta como ‘sardina peruana’ es una muestra del interés por internacionalizar su consumo.
Muchas empresas apostaron seriamente a ello y se encontraron con falta de abastecimiento de materia prima precisamente porque las únicas embarcaciones autorizadas a pescar anchoveta para consumo no lo orientaban necesariamente a ese fin. Por ello un tema que podría evaluarse es un cambio en la regulación para que las embarcaciones industriales que estén debidamente acondicionadas con sistemas de refrigeración, puedan destinar parte de su cuota de anchoveta al consumo directo. De esta manera, las empresas que están apostando seriamente por el procesamiento de la anchoveta en conservas o congelado tendrían más alternativas en el abastecimiento de materia prima.
Todo parece indicar que esta primera temporada va a culminar positivamente. Veremos cómo viene la segunda donde otra vez se cierne cierta incertidumbre por las noticias del calentamiento del mar que podría afectar la reproducción y el desove. Hasta donde sabemos, el Comité Multisectorial encargado del Estudio Nacional del Fenómeno de El Niño (Enfen), que monitorea la situación y analiza los perfiles del clima actual para dar sus proyecciones según la intensidad y tiempo de la onda cálida y su probable disolución, habría cambiado su pronóstico de débil a moderado. Ojalá esto último no impacte negativamente y tengamos también una buena segunda temporada.