Hace unos días culminó la edición 26 de la Feria Internacional del Libro de Lima, evento que congregó a autores, editores y lectores de diversas ramas de la literatura y en la que presentaron dos interesantes libros sobre la economía peruana que dejan importantes lecciones sobre el rol de las instituciones y la confianza, y que quiero compartir con ustedes.
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En el libro “Hitos de la reforma macroeconómica en el Perú 1990-2020″, Marco Ortiz y Diego Winkelried, de la Universidad del Pacífico, presentan una revisión exhaustiva de los principales hechos que marcaron la historia de la economía peruana entre 1990 y el 2020. En sus páginas se detalla profundamente la precaria situación a inicios de los noventa y las reformas macroeconómicas realizadas con el fin de encarrilar al Perú dentro de un patrón de crecimiento estable.
Asimismo, se resalta la importancia de haber implementado dichas reformas al momento de enfrentar diversas crisis como la crisis financiera internacional del 2008. Más allá del análisis macroeconómico, este libro evidencia la importancia de las instituciones y de los servidores públicos comprometidos con los intereses de la nación.
Por otra parte, Gabriel Natividad, de la Universidad de Piura, presentó su libro “La empresa en el Perú”, en el que ofrece un análisis sistemático y crítico de diversos aspectos de la actividad empresarial peruana.
Natividad desentraña patrones estadísticos sobre ganancias, financiamiento, diversificación, grupos económicos, informalidad, entre otros. Una de las mayores contribuciones del libro consiste precisamente en brindar luz sobre temas que permanecían opacos.
Por ejemplo, encuentra que, en zonas del Perú con un pasado colonial de mita minera, la informalidad empresarial en el 2007 era mucho más frecuente que en zonas del Perú sin ese pasado. Para Natividad, la explicación de ello es el impacto negativo de largo plazo que generó la práctica abusiva de la mita colonial sobre la confianza empresarial con respecto a las instituciones actuales, lo cual retrae la inversión en capital.
La lectura de estos libros nos debe llevar a reflexionar sobre la coyuntura actual y el rol de las instituciones y la confianza en ellas.
No cabe duda de que tanto el Banco Central de Reserva como el Ministerio de Economía y Finanzas o la Superintendencia de Banca y Seguros y AFP han logrado mantener un perfil técnico e independiente, garantizando así la estabilidad macroeconómica del Perú.
No obstante, lamentablemente con frecuencia somos testigos de cómo algunos funcionarios han dispuesto del poder que se les ha conferido para atender intereses políticos y privados particulares.
Esta situación está mellando la confianza del público en las instituciones. Considero que ello socava las posibilidades de desarrollo en el futuro y pone en riesgo inclusive a las instituciones que aún se mantienen incólumes, incluyendo a nuestro sistema democrático.