Teniendo muy presente la frase “El show debe continuar”, chefs pasteleros, animadores, magos y payasos continúan empujando su negocio a través de distintas plataformas virtuales y apoyados en el e-commerce.
Este es el caso de Rosalyn Picón, directora artística de la pastelería Dulcefina. La especialista cuenta que, cuando inició la cuarentena, muchos pedidos de marzo y abril se vieron perjudicados, ocasionando que los volúmenes de venta bajen. “Dulcefina se vio afectada por las medidas que tomó el Gobierno de una cuarentena estricta. Debido a ello, estuvimos paralizadas sin poder atender los pedidos que ya teníamos ni [podíamos] recibir otros nuevos”, recuerda.
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Picón opina en conversación con El Comercio que las medidas de salud y seguridad “no eran muy claras”, ya que “habían especificaciones que dictaba el Gobierno y otras a nivel municipal”. “Nos informamos bien para implementar los protocolos adecuados y así mantener a nuestros colaboradores y clientes seguros”, refiere.
Así también, su equipo observó que el tamaño de las tortas había disminuido, ya que ahora las porciones se comparten dentro del hogar. “Antes, por ejemplo, podíamos hacer tortas para cincuenta o más personas”, precisa. En esa ruta, añade, adaptar el negocio a las nuevas necesidades del consumidor se ha convertido en todo un desafío.
“Adaptarnos a nivel de negocio fue todo un reto. Por ejemplo, ya no podemos aceptar pedidos con menos de 24 horas de anticipación por el equipo mínimo que [tenemos]. [...] Y ahora, más que nunca, nos apoyamos de nuestros canales digitales para comunicar novedades a nuestros clientes”, comenta.
Otra situación es la que afrontó el chef pastelero Miguel Ángel Ojeda, de La Casa de las Tortas. Él señala que tuvieron que dejar su taller en Villa El Salvador debido al costo que implicaba pagar el alquiler. Pese a ello, acondicionaron otro espacio y se aliaron de la tecnología para continuar con la distribución de sus productos.
“No tanto nos han salido [para vender] las tortas de crema. Imagino porque estas llevan frutas [...] que vienen del mercado y las personas desconfían un poco”, subraya.
Vale destacar la precisión que, con tortas de crema, se hace referencia a tortas de tres leches, chocolate, selva negra y aquellas que utilizan chantilly. Al respecto, precisa que antes de la pandemia, vendían aproximadamente de 10 a 15 tortas por día. “[En cuanto a] tortas temáticas, con previa anticipación, por semana vendíamos un promedio de 30 tortas”.
Estos resultados mostraron una caída cuando llegó la situación de emergencia: llegaron a vender por día cuatro tortas de crema y solo dos tortas con masa elástica a la semana.
Miguel indica, en contraste, que la situación de emergencia nacional facilitó que realizaran los pedidos de forma más diligente. “Con el tema de las redes sociales, es un poco más rápido", refiere, añadiendo que suelen pedir cinco días de anticipación para prepararlas.
El chef pastelero coincide con Picón al señalar que la demanda se ha orientado hacia las tortas individuales. Y, en línea con las nuevas tendencias del mercado, proyectan realizar vídeos de YouTube mediante los cuales den a conocer el proceso de elaboración de una torta.
“Trabajamos ahorita con Tik Tok. A veces, subimos vídeos de cómo hacer una torta, cómo rellenarla y cómo decorarla”, explica.
Dulcefina, en tanto, se alista para lanzar nuevos productos de su línea Dulcefina Factory, que es una línea utilitaria de productos e insumos para pasteleros y reposteros.
“Actualmente, nuestros consumidores demandan productos que puedan compartir con sus familias, con los que se puedan entretener preparándolos, como nuestros packs de galletas para decorar. Además, muchos están incursionando en nuevos emprendimientos desde sus casas”, destaca Picón.
ANIMACIÓN DE EVENTOS
El ilusionista profesional Jorge Ponce, quien trabaja con efectos de magia en Defma, su empresa, cuenta que los espectáculos que ahora realiza los transmite de forma virtual. Para él, estas nuevas plataformas –como Zoom– están destinadas a convivir con los números artísticos que se realizan de forma presencial.
“Ya no existe el ‘toma la varita’, ni siquiera el ‘sopla acá’. Se ha tenido que renovar absolutamente todo y se volverá a renovar otra vez ahora que vuelvan a activarse los [shows] presenciales, porque no se puede dar objetos”, explica.
Uno de los factores que contribuyó con su desempeño en estos soportes virtuales fue la experiencia y la práctica que había reunido hace ya algunos años. “Solamente me preocupo en adaptar el guión y la estructura para el show virtual”, dice.
Y Ponce agrega que aún está en proceso de aprendizaje. “Hasta el día de hoy sigo aprendiendo muchísimo”, enfatiza. “Ahora tengo que ver cuál es el mejor fondo, dónde se va a reflejar menos y cambiar las configuraciones de Zoom. Es todo un estudio”.
La situación de emergencia nacional, indica Jorge, también ha establecido aquellas rutinas de magia que solo pueden ser presentadas en shows virtuales. “Hay que imaginarse, esta vez, que todo tu público te está mirando a través de una cámara”, afirma.
Al igual que él, Arturo Márquez, quien se desempeña como payaso en “El show de Benito”, comenta que comenzó a explorar nuevos contenidos y funciones con el objetivo de armar una estructura que le gustara a las personas.
“He tenido que adaptarme, prestándole más atención a la transmisión y funciones de la plataforma donde se hace el show”, revela. “[Además] percibir cómo es la comunicación a través de lo virtual con las personas que participan del evento y detectar si la alternativa que les estoy dando les está gustando”.
Otro de los aspectos a considerar es que los eventos corporativos vía transmisión virtual también están ganando terreno. Ello representa un respiro para un negocio que, antes de comenzar con los shows virtuales, tenía “dos meses de no trabajar ni generar ingresos”.
“Los nuevos perfiles son de empresas que quieren hacer pausas activas o talleres de risoterapia a sus colaboradores. Siento que hay mayor fluidez con este tipo de eventos desde que comencé con lo virtual”, manifiesta Arturo.
Un punto que resalta Sophia Guerra como fundadora de Producciones Maddy Boom es que los padres de familia se encuentran “un poco intrigados” por la nueva modalidad de transmisión. En ese sentido, y a fin de aclarar las dudas, fue clave el factor transparencia.
“La confianza que hemos proyectado gracias a nuestras redes sociales [...] permite a los usuarios confiar en nuestros servicios”, resalta.
Emprender este camino no fue sencillo, ya que la tecnología ponía a disposición distintas herramientas. Sin embargo, desde el negocio estuvieron dispuestos a asumir este reto.
“Para nosotros, todo cambió a fines de abril, cuando un cliente nos solicitó un servicio virtual. Aceptamos el reto y pusimos todos nuestros conocimientos y ánimos para poder realizarlo; siendo un éxito. Gracias a estas primeras fotos, nos comenzaron a solicitar más servicios. Por ello, se compraron herramientas como aro de luz, banner, entre otros, que mejoraron la producción y, por ende, la calidad del servicio”, especifica Guerra.
En tanto, Andrea Reyes, representante de la empresa Picardías Perú, recuerda que tuvieron que cerrar una piñatería que operaba en el distrito de Los Olivos. Aun con esta baja, en el mes de setiembre realizaron 40 shows virtuales y este mes esperan alcanzar los 50.
“Empezamos en abril a operar eventos virtuales. Armamos toda la escenografía e invertimos en cámaras HD, reflectores de luz, fondo verde, etc.”, indica.
De cara a las celebraciones navideñas, Andrea junto a su equipo está armando paquetes para realizar visitas navideñas y visitas sorpresas de cumpleaños. “Una responsabilidad de la empresa es devolver el trabajo a varios de nuestros jóvenes talentosos y capacitados por nosotros mismos”, concluye.
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