La superficie marciana no es territorio nuevo para los aparatos que venimos enviando desde hace décadas al planeta rojo. Ante la inminencia de próximas misiones tripuladas en búsqueda de asentamientos humanos en la Luna o Marte, urge tener información más detallada sobre las características de estos lugares.
Por eso nace Mars 2020, una sonda que se espera amartice a comienzos del año 2021 y recolecte muestras del suelo marciano para que puedan ser analizadas acá en la Tierra. Para gestionar un envío de esta naturaleza ha sido necesario un trabajo conjunto entre la NASA y la ESA (la Agencia Espacial Europea), informa The Guardian. Mars 2020 recolectará muestras, las colocará en tubos sellados y estos los dejará en puntos estratégicos. Otra sonda los depositará en un cohete que se elevará hasta la órbita de Marte, donde será interceptado por otra nave que tomará la carga y, ya en nuestra órbita, la lanzará para que aterrice en el desierto de Utah. ¿Qué podría salir mal?
¿Es posible un solo idioma para todo el planeta?
Aves, insectos, mamíferos y reptiles tienen cantos, melodías y sonidos con mayor o menor grado de musicalidad, pero solo los humanos hemos inventado instrumentos para hacer música. Así, no debe sorprender tampoco que detrás de cada ritmo, melodía o armonía haya un lenguaje compartido entre todas las personas, al margen de su ubicación en el tiempo y en el espacio. Una ‘gramática musical’ universal.
Un estudio sobre el tema ha sido realizado por un equipo interdisciplinario de Harvard y acaba de publicar sus hallazgos en la más reciente edición de Science. La investigación, según recalca The Harvard Gazette, es la más exhaustiva que se ha hecho hasta al momento sobre la música como objeto cultural, y fue posible a partir del análisis de una base de datos con información etnográfica de más de 300 sociedades en el mundo. El primer gran hallazgo: en todas hay referencias y menciones explícitas sobre la música como parte de la cultura. Además, se analizaron de manera exhaustiva 118 canciones provenientes de 86 culturas distribuidas en 30 regiones geográficas.
Todos estos grupos humanos utilizan tipos similares de música en situaciones análogas, como ritmos acelerados y frenéticos para celebrar y suaves melodías pausadas para arrullar. Asimismo, la tonalidad, característica que durante mucho tiempo se le atribuía a la música occidental, está en todas las culturas estudiadas. Esta forma de cognición inherente a nuestra especie es el pilar del goce y la creación musical. Las características específicas de cada sociedad y su entorno otorgan los rasgos distintivos a cada tipo de música. En medio de bizantinas discusiones que antagonizan géneros musicales, cabe recordar al finado y siempre lúcido Dr. Oliver Sacks: “Los humanos somos animales tan lingüísticos como musicales”.
León dormido y momificado
Es conocida la historia de los hipopótamos que Pablo Escobar mandó traer a su zoológico privado y que escaparon posteriormente. O el caso de Félix Houphouët-Boigny, un estrambótico dictador de Costa de Marfil que mandó construir un castillo rodeado de una laguna artificial llena de cocodrilos que tras su muerte, en 1993, se escaparon y reprodujeron, hasta convertirse en un peligro para los vecinos de la localidad. Algunos miles de años atrás, otros preferían llevarse a sus mascotas al más allá. En Saqqara, una necrópolis al sur de El Cairo, por ejemplo, acaban de encontrarse felinos momificados. Al menos cinco de ellos son gatos, pero los otros, según reporta Smithsonian, son crías de leones. A diferencia de los perros y gatos que eran criados para ser momificados, se cree que los leones pueden haber sido capturados con esta finalidad específica. Cosas de ricos.