A lo largo de la historia, numerosos artistas han retratado a José Francisco de San Martín, el libertador nacido en Yapeyú, el 25 de febrero de 1778, y artífice de las independencias de Argentina, Chile y el Perú. Salvo el daguerrotipo de 1848, hecho cuando él ya tenía 70 años, todas las demás imágenes no se parecen unas a otras, y son más bien interpretaciones de cómo había sido el héroe en la realidad.
Pero, ¿cuál era su verdadero rostro? ¿Cuál era el cuadro que podría acercarse más a la realidad? El artista y diseñador gráfico argentino, Ramiro Ghigliazza, se hizo esa pregunta llevado por la curiosidad de su hijo. Así se dedicó a reconstruir la imagen del libertador para lo cual realizó un estudio comparativo de todos sus retratos, tanto de los creados en América, durante los agitados días de la campaña militar, como los hechos en Europa, durante el exilio; es decir obras hechas posteriormente a 1825. Curiosamente, Ghigliazza concluyó que los más fidedignos eran aquellos del viejo continente.
IDENTIDAD VISUAL
Este trabajo es una búsqueda de la identidad visual del Libertador y de los esfuerzos de un artista por tratar de reproducir cada detalle. Tal como se ve en este video, Ghigliazza realiza un paciente trabajo de reconstrución y se sirve de las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías. Esto le permite llegar a la versión más cercana del rostro sanmartiniano. A una expresion tan real que ha causado asombro a quienes la han visto, tal como le sucedió a un granadero argentino, en el convento de San Carlos, a inicios de 2019, quien no pudo contener el llanto al observar el retrato.
Esa imagen podrá tenerla este domingo con su edición de El Comercio.
El verdadero rostro de José de San Martín
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