Por cuarto año, el Ministerio de Cultura presenta el Premio Nacional de Literatura, edición 2020, premio que se retomó el 2017 después de más de 30 años. Desde entonces, ha promovido a 30 autores y autoras, entre ganadores y menciones especiales, además de mostrar el trabajo editorial que pocas veces se aprecia.
Creemos que este premio nos permite pensar en la construcción de un canon literario diverso y desarrollar un corpus que refleje la heterogeneidad creativa de la escritura peruana. Por ello, buscamos en cada edición el equilibro de género y procedencia en la conformación del jurado, hacemos consultas a distintas instituciones y universidades de Lima y otras ciudades.
Asimismo, se ha intentado construir una diversidad de categorías. En 2019, estas fueron literatura infantil y juvenil, poesía, y cuento, en las que se tuvo 150 postulaciones provenientes de 13 regiones. Este año, las categorías convocadas son literatura en lenguas originarias, no ficción y novela. El cierre de la convocatoria es el 16 de marzo.
El resultado es prometedor y creemos que es posible seguir creciendo. Nos gratifica mucho apostar por la bibliodiversidad: por autores como Yero Chuquicaña, publicado por una editorial arequipeña; José Carlos Agüero; Marco García Falcón; Antonio Cillóniz; Susanne Noltenius; Selenco Vega; Miguel Ildefonso; o Sheila Alvarado. Este premio también nos hace mirar la literatura en lenguas originarias con Aqupampa, la novela en quechua de Pablo Landeo Muñoz, e identificar a las editoriales que las publican, sean grandes o pequeñas, de Lima, otras regiones o el extranjero. Todas estas voces en diálogo, interpelando sus contextos: de eso se trata el premio y también, la literatura.