Hoy quedan menos de dos semanas para las elecciones generales del 2021. En exactamente 13 días, los peruanos acudiremos a las urnas a escoger tanto al futuro presidente de la República como al próximo Congreso. Oficialmente, la campaña electoral –realizada en medio de una pandemia y una crisis política sin precedentes en las últimas décadas– está en el tramo final.
MIRA: Las fortalezas y debilidades de los candidatos presidenciales en la recta final de la campaña
Durante este punto crítico de la carrera por el sillón presidencial, se realizarán esta semana, a partir de hoy, los debates electorales organizados por el Jurado Electoral de Elecciones (JNE). Así, hoy, mañana y el miércoles, los 18 aspirantes a Palacio de Gobierno, divididos en grupos de seis, presentarán sus propuestas finales en materia de lucha contra la pandemia, educación, seguridad ciudadana y lucha contra la corrupción.
El peso del debate
¿Cuánto puede influir el debate presidencial en la recta final de la carrera electoral? Para responder la pregunta, los politólogos Paolo Sosa y Kathy Zegarra recuerdan que no nos encontramos en una campaña ordinaria, sino, más bien, en una con un alto número de candidatos.
“En este contexto de fragmentación en las intenciones de voto y sin una campaña regular, los debates son importantes”, indica Sosa.
“Con un porcentaje significativo de indecisos, este es uno de los momentos claves para la obtención de votos. Además, con la diferencia tan pequeña entre quienes podrían pasar a la segunda vuelta, un buen o mal desempeño en el debate sí puede resultar en un cambio de rumbo”, señala Zegarra.
Sosa duda de que el encuentro pueda revertir de manera notable las tendencias de intención de voto, aunque sostiene que puede terminar de “perfilar” algunas candidaturas.
“Para cambiar de rumbo la elección, tendría que haber un rumbo y todo parece indicar que lo que hay es incertidumbre”, dice.
Confrontación inminente
Zegarra y Sosa coinciden en que, en la participación de los postulantes en el debate, el estilo tendrá un tono confrontacional como parte de la estrategia electoral.
“Lamentablemente, se verán ataques. Ahora los candidatos están en cuenta regresiva y la obtención de votos es crucial”, explica Zegarra.
Según Sosa, los candidatos deberán equilibrar los ataques con las propuestas.
“Quien mucho ataca termina perjudicando al otro, pero no necesariamente beneficiándose de ello. Quien solo presenta propuestas queda enajenado de la contienda que, finalmente, es una confrontación de ideas, pero también una pugna por representar sentires. Como se dice, se disputan ‘mentes y corazones’”, alega.
Para la politóloga Gabriela Vega, los electores debemos prestar especial atención no solo a las propuestas planteadas, sino también al estilo comunicativo de los candidatos, pues este podría influir en su capacidad de gobernar.
“La forma en que los candidatos se presentan, la personalidad y estilo de liderazgo que transmiten, la forma en que se expresan sobre sí mismos, sobre los peruanos y peruanas y sobre sus contrincantes es otra manera de conocer a quienes compiten por la presidencia”, asegura.