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Pela un plátano, lava la cáscara y córtala en bastoncitos delgados, del grosor de las papitas al hilo.
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Una vez cortada, deja reposar los hilos de plátano en un tazón con agua y hielo. Que remojen de un día para otro o entre 6 u 8 horas.
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Si no puedes dejarlo en hielo, que remojen solo en agua unas dos horas. Este procedimiento es necesario para drenar la savia de la cáscara de plátano.
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En un plato, mezcla hariña y chuño, y pasa por la mezcla los hilos de plátano. Sazónalos con sal y pimienta.
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En una sartén, calienta aceite a fuego alto. Una vez caliente, echa los hilos de plátano y fríelos.
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¡Listo! Tienes 'papitas' al hilo: un snack sencillo y con cero desperdicio.