La cadena multinacional de supermercados Tesco reveló la semana pasada que más de dos tercios de la producción para sus bolsas de ensaladas termina siendo tirada a la basura.
El 40% de las manzanas tienen el mismo destino. Y la cifra se reduce mínimamente cuando hablamos de artículos de panadería.
Sin embargo, a nadie le gusta ver cómo su dinero termina en el tarro de la basura. Entonces, ¿qué trucos de cocina pueden ayudar a resucitar sus alimentos?
AGUA PARA EL PAN DURO Humedezca con un poco de agua la parte exterior de una barra de pan que se volvió duro y póngalo de vuelta en el horno a unos 180º C durante cinco o diez minutos, dice el escritor de alimentos Stefan Gates.
En el hogar de Gates, las Baguettes pasadas se cortan en rodajas de medio centímetro y se ponen en un horno caliente (aproximadamente a 50º C) durante unos 15 a 20 minutos. Las volvemos una especie de galletas para los quesos, dice Gates. Pueden almacenarse en una bolsa de plástico sellada.
REHORNEAR LAS GALLETAS Las galletas que se volvieron blandas y están al borde de la muerte también pueden ser revividas en el horno.
Cinco minutos a 180º C y vuelven a la vida. Por poco, eso sí, porque la frescura no durará mucho, así que a consumirlas rápido.
LECHUGAS ENVUELTAS EN TOALLA Hay una serie de trucos para mantener las lechugas frescas y crujientes.
El sitio Lovefoodhatewaste.com sugiere separar las hojas y guardarlas en un recipiente con agua en el refrigerador. El agua debe cambiarse cada dos días.
El blog The Kitchn recomienda una forma más sofisticada, denominada el método de la toalla de baño. Se debe cortar las verduras, lavarlas, ponerlas en una ensaladera y extenderlas sobre una toalla limpia para secarlas al aire durante unas horas. Luego se enrolla la toalla con estas en el interior, asegurándola con elásticos de goma. Se abre para tomar lo necesario por ese día y luego se vuelve a enrollar.
La lechuga de paquete se conserva en gas, por lo que una vez que comienza a echarse a perder nada la revive, dice Clarissa Dickson Wright, chef.
Sin embargo, la lechuga romana puede ser revivida dejándola en agua muy fría –incluso con unos cubitos de hielo- toda la noche.
Si eso no resulta, hágala sopa de lechuga, recomienda la chef. Fría un poco de cebolla y ajo, agréguelo al caldo y tire las hojas de lechuga. Sírvala con crutones encima, hechos con pan añejo, recomienda.
SALVANDO AL PEPINILLO Otro de los vegetales que pueden ser salvados justo antes de morir es el pepino.
Si quiere aprovecharlo un par de días más, corte sus puntas y póngalo parado en un frasco con agua fría, aconseja el sitio Lovefoodhatewaste.com.
LÁCTEOS CONGELADOS La leche y el queso pueden ser congelados para extender su duración, dice Lovefoodhatewaste.com.
El queso, eso sí, debe rallarse primero, así luego puede ser puesto directamente desde el congelador en su salsa, lasaña o donde sea necesario.
HELADO DE PLÁTANO Si sus maravillosos plátanos amarillos se comenzaron a poner café, no desespere.
Dickson Wright también tiene una solución para aprovechar al máximo esta fruta.
La chef sugiere congelar bananas para hacer helado. Primero, eso sí, estas deben pelarse y luego ser pasadas por el procesador de alimentos.