Puro, cortado, pasado. En el desayuno, después del almuerzo, en el lonche. Cada persona tiene su momento y forma favorita de tomar café. Y aunque en el Perú el consumo per cápita anual (500 gramos) aún está lejos del que tienen países como Brasil (hasta 5 kilos), siempre el deseo de beber una buena taza aumenta cada vez que la temperatura disminuye en nuestra ciudad.
“Degustar un café significa poder descubrir los sabores en taza y para eso debemos involucrar todos nuestros sentidos”, asegura Patricia Lazo, la 'coffee master' de Starbucks, mientras se acerca a la boca una taza de Origin Espresso Perú: un café que se cultiva en Cusco y que la cadena ofrece en más de dos mil establecimientos de Europa y Medio Oriente.
Aquí sus pautas para disfrutar de una taza de café:
1. OLERCon una mano tomamos la taza y con la otra la rodeamos por encima para concentrar los olores. Luego cerramos los ojos e inhalamos profundamente. Así se puede no solo identificar características asociadas al dulzor o la acidez del café. El aroma captado también puede transportarnos hacia un recuerdo, lugar o vivencia del pasado.
2. SORBER DOS VECESSe lleva el café a la boca y se sorbe al menos dos veces. Este procedimiento favorece que el oxígeno se esparza por toda la zona bucal y así se puede identificar la segunda característica, que es el sabor del café.
3. UBICARLO EN LA LENGUASi el sabor predomina a los costados, la característica principal estará asociada a la acidez; si se asienta en la punta al dulzor y en el fondo de la lengua estaríamos ante un café amargo.
El Perú es uno de los diez países con mayor producción de café en el mundo. Hay quienes asocian su bajo consumo porque el 95% se exporta y solo un 5% queda para el mercado interno. Para elevar su cultivo y consumo interno, entre otras cosas, es bueno tomar consciencia de sus propiedades antioxidantes y que es el principal producto para combatir los cultivos ilícitos de coca. Pero también hay que aprender a beberlo y disfrutarlo.