No hay que romantizar la maternidad. Si bien es cierto, pensar en ella puede generar una sensación de felicidad y bienestar, esta etapa también está llena de desafíos y realidades físicas, emocionales y sociales que no te esperabas.
Estudios como “The Cultural Contradictions of Motherhood” (Las contradicciones culturales de la maternidad), de la Universidad de Illinois, y “Motherhood as a Moral Career” (La maternidad como una carrera moral), de la Universidad de Massachusetts Amherst, precisan que una idea errónea sobre la maternidad también puede generar presión en algunas mujeres ya que no se sienten “perfectas” o “completamente felices”, como se creía que lo estarían.
Es en medio de esas contradicciones es cuando aparece la depresión posparto, que, como su nombre lo indica, es una alteración del estado de ánimo que genera síntomas de tipo depresivo y que se desarrollan gradualmente en las primeras semanas o meses posteriores de dar a luz.
Esta condición de salud mental puede durar varios meses, hasta un año después del nacimiento y se caracteriza por sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza, falta de energía y pérdida de interés o placer en actividades cotidianas.
Cómo prevenir la depresión posparto
Pide ayuda
Se ha comprobado que las madres que recurren a una red de apoyo, ya sea familiar o amical, son menos propensas a desarrollar alteraciones del estado de ánimo. Por tal motivo, expertos en la salud mental aconsejan a dejar de lado la creencia que “una madre puede con todo” y, en lugar a ello, pedir ayuda si es que lo necesita.
Expectativas realistas
No te presiones para ser una madre perfecta, lo más importante es que seas una real para tu bebé. Hazte la idea de que es normal experimentar altibajos emocionales ya que la maternidad puede ser desafiante.
Cuidado personal
Prioriza el autocuidado y actividades que te proporcionen bienestar físico y emocional. Esto puede incluir comer de manera saludable, realizar ejercicio regularmente y participar en actividades que te gusten y te relajen.
No descuides tus horas de dormir
Una forma descuidad de prevenir la depresión posparto es establecer un horario definido para descansar y dormir. Pese a que tu bebé te robe horas de sueño, trata de darte un tiempo para tomarte una siesta y relajarte, no siempre debes seguir un horario, sino un sistema que te funcione a ti y a tu bebé.
No te satures
Durante el embarazo, es normal que una mujer quiera empaparse de toda la información que encuentra a cerca del cuidado de su bebé, sin embargo, la saturación de datos y sobrepensar en hacer bien tu rol de madre, puede resultar contraproducente para tu salud mental.
Cabe destacar que está perfecto que te involucres en procesos de aprendizaje relacionados a la maternidad, solo ten en cuenta que todo en exceso es dañino y puedes desgastarte psicológicamente.
Recurre a un profesional
Es importante que acudas a un profesional de la salud mental si sientes que necesitas ayuda. Así, vas a recibir una evaluación precisa de lo que estás atravesando, además de apoyo emocional, estrategias de afrontamiento y, de ser el caso, medicación.
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