Durante el embarazo se producen diversos cambios hormonales que afectan al cuerpo de una mujer. Uno de los más sorprendentes es que la columna logra volverse más flexible. Esto se debe a que la barriga aumenta notablemente su tamaño y, por ende, el punto central de gravedad cambia. Como consecuencia, la columna se adapta para no perder este centro. A pesar de que recuperar la curvatura regular puede ser un proceso doloroso, es fundamental tener en cuenta cuáles son las medidas que una madre gestante puede tomar para realizarlo.
Hogar&Familia conversó con el Dr. Arturo Morales, Neurocirujano de SANNA Clínica El Golf, quien nos comentó cuáles son los problemas físicos más comunes por los que atraviesa una mujer gestante y cómo pueden combatirlos. “Todas las personas, según las actividades que realicemos, tenemos cambios degenerativos en nuestra columna vertebral. Cuando la mujer se embaraza, estos cambios degenerativos pueden ser muy severos y generar dolor”, estableció.
¿Cuáles son los efectos físicos más comunes en una mujer gestante?
De acuerdo con el especialista, el dolor lumbar -o lumbalgia- es el problema más común en una mujer gestante. No obstante, también es normal que se generen molestias en las piernas, como la ciática, un dolor que se expande desde la espalda hasta ambas piernas. En ambos casos, las condiciones mencionadas pueden ser diagnosticadas a través de una resonancia, la cual se debe realizar después del nacimiento del bebé.
Si la paciente, previo al embarazo, ya ha sufrido algunos cambios degenerativos en su columna vertebral, el dolor será mayor. Por ello, el estado de la mujer gestante dependerá mucho de su físico previo y durante el embarazo.
Algo muy común es creer que un embarazo es signo de problemas de postura. Sin embargo, según el Dr. Morales, si se trata bien, es muy poco probable que la gestación sea motivo de una mala postura o una joroba permanente.
¿Qué tratamiento debe seguir una madre que ha generado problemas lumbares debido a la gestación?
Primero, cabe recalcar que una resonancia es esencial para tener un diagnóstico preciso. Después de los exámenes necesarios, se sabrá si es algo que se puede manejar con terapia. Si ese es el caso, se recomendará tratar con terapia y rehabilitación física. También, es posible que ciertos analgésicos sean recomendados para manejar el dolor.
El objetivo de la rehabilitación física será recuperar la fuerza en el core, es decir, la región lumbo-pélvica. Para lograr este objetivo, se aconseja poner en práctica ejercicios de fortalecimiento muscular, poniendo en primer lugar el abdomen y la espalda. Asimismo, actividades como el pilates y la natación pueden ser muy favorecedoras para la paciente.
“En forma preventiva, desde niñas, se les debe enseñar la importancia de fortalecer su musculatura. Así como van al colegio todos los días, deben incluir en su rutina el ejercicio. De esta manera, tendrán menos problemas de columna al crecer. El embarazo, a nivel físico, puede ser un factor de inestabilidad y degeneración del core, el cual podría ser prevenido con un buen estado físico a lo largo de sus vidas”, resaltó el experto.
Para concluir, el doctor indica que, si la resonancia indica que el problema ha llegado a un nivel más severo, podría ser tratado con cirugía.
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