Cifra de movilidades escolares autorizadas disminuyó en 25% en un año: ¿a qué se debe esta reducción? | INFORME

Debido al inicio del año escolar 2024, muchos padres de familia buscan contratar un servicio de movilidad para que sus hijos viajen seguros hacia sus centros educativos y de regreso a casa.

John Laus, subdirector de la Subdirección de Servicios de Transporte Especial y Servicios Complementarios de la ATU, informó a El Comercio que, actualmente, existen 3.575 vehículos habilitados para prestar el servicio de transporte de estudiantes en Lima y Callao. Llama la atención la diferencia con la cifra de movilidades autorizadas que la ATU registraba en febrero del 2023: 4.816 según mencionó el organismo a este Diario el año pasado.

¿A qué se debe la disminución? Laus recordó que, el 13 de junio del 2023, entró en vigencia el ‘Reglamento que regula la prestación del Servicio Público de Transporte Especial’ luego de la aprobación del Texto Único de Procedimientos Administrativos (TUPA), norma que regula tanto a los taxis como al transporte de estudiantes, de trabajadores y de turísmo.

“Con el inicio de la aplicación del nuevo reglamento, las autorizaciones previas quedaron sin efecto, por lo que los conductores que estaban habilitados debían adecuarse solicitando nuevamente el permiso desde nuestra web, siempre y cuando todavía cumplan con los requisitos para obtener la habilitación”, explica Laus.

Laus indicó que el nuevo reglamento del transporte de movilidades escolares amplió la vigencia de la autorización de 5 a 10 años. No obstante, 7 meses después de la ejecución de la nueva normativa, la cantidad de vehículos habilitados para trasladar a escolares se redujo en un 25% en un año, como se mencionó previamente.

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“Los usuarios previamente registrados tienen una prórroga para adecuarse al nuevo reglamento hasta el 13 de junio, cuando se cumple un año de la ejecución de la normativa actual. Aquellos vehículos que ya tienen más de 20 años o cuyos conductores no pueden validar la vigencia de los documentos solicitados no obtendrán la habilitación”, advierte Laus.

“Invocamos a todos los conductores de movilidades que aún no se registran a que obtengan la autorización formal desde nuestra plataforma; pueden conseguirlo en cuestión de minutos. Nuestra meta es llegar a 4 mil vehículos con el permiso en quincena de marzo y alcanzar la cifra de 5 mil en diciembre”, manifiesta el funcionario.

Para prestar el servicio de transporte de estudiantes, la ATU exige a los conductores que tengan la licencia de conducir de categoría profesional AIIb en adelante y estar registrados como contribuyentes activos y habidos en el Registro Único del Contribuyente de la Sunat.

Asimismo, los vehículos deben contar el correspondiente Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT), Certificado contra Accidentes de Tránsito (CAT) y el Certificado de Inspección Técnica Vehicular (CITV) vigentes para el servicio de transporte de estudiantes.

A través de la inspección técnica, se verifica que los vehículos no tengan una antigüedad mayor a 20 años y que cuenten con los siguientes implementos de seguridad: cinturones en todos los sitios; asientos fijos a la estructura (no reclinables); piso recubierto con material antideslizante; manijas en las puertas y con seguro especial para niños; cono o triángulo de seguridad; botiquín y extintor; llantas de repuesto; y un rótulo negro con la frase ‘SERVICIO DE ESTUDIANTES’ en la parte delantera o posterior de la unidad.

Así también, Laus mencionó que la movilidad puede pertenecer a la categoría M1 (autos y SUV), M2 (furgones, vans y microbuses) o M3 (buses mayores y articulados). “Las sanciones por no tener la autorización de ATU para el servicio de movilidad escolar son una multa de S/10.300 para el propietario del vehículo y de S/5.150 para el conductor”, subraya Laus.

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Según informó la ATU a El Comercio, 74 vehículos que transportaban a escolares fueron sancionados en el 2023, la mayoría por informalidad en el servicio. La ATU también mencionó que cuenta con 370 fiscalizadores “facultados para fiscalizar todo tipo de vehículos de transporte urbano de pasajeros”. “Además, contamos con el apoyo de fiscalizadores de 36 municipalidades con las cuales tenemos convenio, y son capacitados por la ATU”, añadió la institución.

El trámite de la habilitación vehicular y del conductor se realiza de forma virtual a través de la plataforma de ATU en el siguiente enlace: https://sistemas.atu.gob.pe/plataformavirtual, donde el usuario debe crear una cuenta y contraseña para registrarse en el sistema.

Laus explicó que, desde esta plataforma, el conductor puede obtener la autorización para el servicio de movilidad de estudiantes. La persona debe verificar que los datos registrados sobre su información personal y la del vehículo sean correctos.

Por otro lado, los padres de familia puede comprobar si un vehículo está autorizado para realizar el servicio de transporte de estudiantes en el enlace https://sistemas.atu.gob.pe/ConsultaVehiculo ingresando el número de placa. “Si la unidad está habilitada, aparecerán todos sus datos técnicos y la fecha de caducidad de la autorización”, explica Laus.

Para verificar si la movilidad cuenta con el SOAT para el servicio de transporte escolar, la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg) ofrece a los padres la posibilidad de hacer esta consulta en el siguiente link https://www.apeseg.org.pe/consultas-soat/. Asimismo, puede verificarse si el conductor de la movilidad está habilitado ingresando el DNI del chofer en https://sistemas.atu.gob.pe/ConsultaCredencial/.

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Por otro lado, la ATU garantiza que el registro virtual consigna la información de los conductores y los vehículos al estar vinculado con los sistemas de registro de transporte del Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC). No obstante, Laus pidió que los padres colaboren en la labor de fiscalización.

“Pedimos a los padres que solo contraten a las movilidades y conductores habilitados por la ATU para no poder en riesgo la vida de sus hijos. Soliciten a los choferes su credencial de ATU e ingresen sus datos y los del vehículo para verificar que cuentan con la autorización”, agrega.

Luis Quispe Candia, especialista en seguridad vial y presidente de la ONG Luz Ámbar, explicó a El Comercio que a los conductores no autorizados les resulta más rentable y sencillo trabajar en la informalidad para no cumplir con la documentación solicitada.

“Obtener la licencia AIIb, el SOAT y la revisión vehicular necesarios para el servicio de movilidad escolar supone un gasto de tiempo y dinero extra que prefieren evitar. Por eso, optan por dedicarse al transporte informal. Hace falta un programa de fiscalización de la ATU más riguroso contra las movilidades informales en las calles, especialmente en los conos de Lima, donde no están al alcance de autoridades”, detalló.

Alfonso Flórez, gerente general de la fundación Transitemos, considera favorable que el registro de vehículos y conductores para el servicio formal de movilidad escolar se realice de forma virtual, pues simplifica los pasos para los usuarios. No obstante, considera que las campañas de fiscalización y orientación que brinda la ATU “están mal dirigidas”.

“Actualmente, la ATU está realizando una campaña de orientación sobre el transporte de estudiantes en las estaciones Naranjal y Matellini. Sería más útil que haga esto afuera de los colegios o que garanticen que cada institución brinde información a los padres sobre el servicio formal de movilidad cuando realizan la matrícula. Además, con seguridad, la ATU identificaría a muchos vehículos informales si realizara una campaña constante de fiscalización afuera de los colegios”, sugiere.

En esa línea, Luis Quispe Candia considera que la cifra total de vehículos de movilidad informal sancionados por ATU el año pasado (74, como se mencionó previamente) es reducida. “Debe haber fiscalizadores de ATU especializados en movilidad escolar repartidos por todo Lima”, afirma.

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Por su parte, Graciela Montero, asociada de la Asociación de Servicio Escolar de Lima (Aesel), agrupación con más de 15 años y 500 conductores asociados, sostiene que permitir que los autos y SUV, de categoría M1, puedan transportar a escolares aumenta considerablemente el número de unidades informales. Asimismo, comentó a este Diario que los integrantes de la asociación han solicitado a la ATU un canal de denuncia de vehículos informales.

“Hemos pedido que habiliten un chat de WhatsApp para que nosotros, los conductores formales, podamos enviar fotos y videos de los vehículos informales que vemos afuera de los colegios”, afirma.

Por otro lado, Javier Quispe Andrade, presidente de la Asociación de Movilidades Escolares Innova Sur, que cuenta con 35 conductores asociados, solicita que los municipios de Surco y Chorrillos realicen una estrategia en las vías cercanas a los accesos a los colegios durante el primer mes de clases para evitar las grandes congestiones vehiculares que se registran en el inicio del año escolar.

Así también, Montero y Quispe Andrade consideran injusta la restricción a los asientos reclinables, pues manifiestan que vienen de fábrica en algunos vehículos. “Tenemos problemas en la mayoría de veces que pasamos por revisión técnica, porque nos piden sacar el asiento reclinable para recibir la aprobación. ¡La tarjeta de propiedad de los vehículos contabiliza estos asientos como parte de la unidad! Como una alternativa, la ATU nos recomienda colocar una X con cinta en el asiento”, explica Quispe.